Washington, Estados Unidos.
Donald Trump recibió un nuevo golpe legal por parte de un juez de California, quien anoche emitió una orden judicial prohibiendo al Gobierno de Estados Unidos que impida la entrada al país de más de dos docenas de inmigrantes con visas válidas, en un nuevo desafío al polémico decreto migratorio del presidente republicano.
El juez Andre Birotte falló a favor de una petición de la abogada de inmigración Julie Goldberg y su socio Daniel Covarrubias-Klein en nombre de 28 yemeníes que quedaron varados en la minúscula nación africana de Yibuti en tránsito hacia EUA debido al veto a los musulmanes emitido por Trump.
Algunos de ellos tienen la doble nacionalidad yemení-estadounidense y poseen residencia permanente en Estados Unidos.
El fallo se suma a otros similares de jueces de otros estados, como Nueva York, Virginia y Washington.
¿Decreto ilegal?
La Unión por las Libertades Civiles, un grupo de defensa de los derechos humanos que interpuso recursos contra la expulsión de numerosos inmigrantes, también logró que los jueces prohibieran las deportaciones de refugiados que ya están admitidos legalmente en el país, o de los inmigrantes dotados de visas provenientes de las siete naciones mencionadas en el decreto. La jueza de distrito Ann Donnelly escribió en uno de sus fallos que la disposición de Trump “viola derechos al debido proceso y la protección equitativa garantizada por la Constitución de EUA” a todas las personas.
Michael Price, asesor de ley seguridad nacional en el Centro Brennan por la Justicia, dijo que muchos de los argumentos en favor del poder discrecional del presidente para decidir sobre asuntos migratorios “están fuera de lugar”. Dijo que hay dos preguntas relacionadas: si el presidente tiene la autoridad legal y si tiene autoridad constitucional para actuar como lo hizo, y estimó que Trump está equivocado en ambos casos.
El magnate suspendió temporalmente el ingreso de refugiados y de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Siria, Irán, Libia, Irak, Somalia y Sudán, además de Yemen.
Entre los afectados figura una familia, en la que el padre, la madre y una hija son ya ciudadanos de Estados Unidos, y su otro hijo de tres años, que está aplicando a la visa, tiene el pasaporte confiscado en la embajada en Yibuti.
“Esta gente está escapando de la guerra. Tengo personas heridas, que no tienen el cuidado médico necesario, niños han muerto”, explicó la abogada. Asimismo, dijo que pese a que la Casa Blanca aclaró que la medida no afecta a quienes tengan residencia permanente (Green card), las líneas aéreas los rechazan porque si no son admitidos son responsables de llevarlos de vuelta y hacerse cargo de los costos.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se sumó a las críticas contra las medidas del magnate y le pidió oficialmente que retire su decreto sobre migración que impide el ingreso a Estados Unidos de refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, estimando que esas medidas no evitarán la llegada de terroristas al país.
“Esas medidas deberían ser retiradas lo antes posible”, expresó Guterres a periodistas. “Por cierto, esas medidas violan nuestros principios básicos y creo que no son efectivas si el objetivo es realmente impedir que terroristas entren a Estados Unidos”, afirmó.
“El reasentamiento es indispensable desde el punto de vista de la protección de los refugiados”, dijo Guterres, quien estuvo durante 10 años al frente del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) antes de ser electo secretario general.
Aliado de Putin
En tanto, el magnate se anotó ayer una victoria en el Senado tras confirmarse a Rex Tillerson, exdirector de la petrolera Exxon Mobile y próximo al gobierno ruso, como el nuevo jefe de la diplomacia estadounidense.
No obstante, será el secretario de Estado confirmado con más votos en contra (56 a favor y 43 en contra ) de la historia de EUA, cosechando casi todos los no de la bancada demócrata, y siendo uno de los más inexpertos en la arena política.
Tillerson (de 64 años) tomará las riendas de la diplomacia estadounidense en unos momentos delicados para el país, después de la brecha abierta con México tras la confirmación de la construcción del muro en la frontera, las suspicacias que ha levantado Trump en la Unión Europea y la difícil situación en Oriente Medio.
Donald Trump recibió un nuevo golpe legal por parte de un juez de California, quien anoche emitió una orden judicial prohibiendo al Gobierno de Estados Unidos que impida la entrada al país de más de dos docenas de inmigrantes con visas válidas, en un nuevo desafío al polémico decreto migratorio del presidente republicano.
El juez Andre Birotte falló a favor de una petición de la abogada de inmigración Julie Goldberg y su socio Daniel Covarrubias-Klein en nombre de 28 yemeníes que quedaron varados en la minúscula nación africana de Yibuti en tránsito hacia EUA debido al veto a los musulmanes emitido por Trump.
Algunos de ellos tienen la doble nacionalidad yemení-estadounidense y poseen residencia permanente en Estados Unidos.
El fallo se suma a otros similares de jueces de otros estados, como Nueva York, Virginia y Washington.
Protestas contra el veto llegaron a La Haya.
|
La Unión por las Libertades Civiles, un grupo de defensa de los derechos humanos que interpuso recursos contra la expulsión de numerosos inmigrantes, también logró que los jueces prohibieran las deportaciones de refugiados que ya están admitidos legalmente en el país, o de los inmigrantes dotados de visas provenientes de las siete naciones mencionadas en el decreto. La jueza de distrito Ann Donnelly escribió en uno de sus fallos que la disposición de Trump “viola derechos al debido proceso y la protección equitativa garantizada por la Constitución de EUA” a todas las personas.
Michael Price, asesor de ley seguridad nacional en el Centro Brennan por la Justicia, dijo que muchos de los argumentos en favor del poder discrecional del presidente para decidir sobre asuntos migratorios “están fuera de lugar”. Dijo que hay dos preguntas relacionadas: si el presidente tiene la autoridad legal y si tiene autoridad constitucional para actuar como lo hizo, y estimó que Trump está equivocado en ambos casos.
El magnate suspendió temporalmente el ingreso de refugiados y de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Siria, Irán, Libia, Irak, Somalia y Sudán, además de Yemen.
En Hong Kong se manifiestan contra Trump.
|
“Esta gente está escapando de la guerra. Tengo personas heridas, que no tienen el cuidado médico necesario, niños han muerto”, explicó la abogada. Asimismo, dijo que pese a que la Casa Blanca aclaró que la medida no afecta a quienes tengan residencia permanente (Green card), las líneas aéreas los rechazan porque si no son admitidos son responsables de llevarlos de vuelta y hacerse cargo de los costos.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se sumó a las críticas contra las medidas del magnate y le pidió oficialmente que retire su decreto sobre migración que impide el ingreso a Estados Unidos de refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, estimando que esas medidas no evitarán la llegada de terroristas al país.
“Esas medidas deberían ser retiradas lo antes posible”, expresó Guterres a periodistas. “Por cierto, esas medidas violan nuestros principios básicos y creo que no son efectivas si el objetivo es realmente impedir que terroristas entren a Estados Unidos”, afirmó.
“El reasentamiento es indispensable desde el punto de vista de la protección de los refugiados”, dijo Guterres, quien estuvo durante 10 años al frente del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) antes de ser electo secretario general.
Los británicos reprueban a Trump.
|
En tanto, el magnate se anotó ayer una victoria en el Senado tras confirmarse a Rex Tillerson, exdirector de la petrolera Exxon Mobile y próximo al gobierno ruso, como el nuevo jefe de la diplomacia estadounidense.
No obstante, será el secretario de Estado confirmado con más votos en contra (56 a favor y 43 en contra ) de la historia de EUA, cosechando casi todos los no de la bancada demócrata, y siendo uno de los más inexpertos en la arena política.
Tillerson (de 64 años) tomará las riendas de la diplomacia estadounidense en unos momentos delicados para el país, después de la brecha abierta con México tras la confirmación de la construcción del muro en la frontera, las suspicacias que ha levantado Trump en la Unión Europea y la difícil situación en Oriente Medio.