Con Melania, esposa del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, 45 mujeres de distinta procedencia y origen han pasado como inquilinas por la Casa Blanca y, todas ellas, de una forma u otra, han ejercido un papel importante en la política social del país.
El papel de primera dama nadie lo pide, se asume y, en función de la personalidad, valores y actitud se desarrolla con mayor o menor carisma. Según indica Rafael García, director del Grado en Diseño de Moda de ESNE– Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología de Madrid (España)- “la de estas mujeres es una labor que sirve para hacer más cercano al líder político”.
La nueva inquilina de la Casa Blanca es una mujer con un perfil diferente a sus antecesoras, dado que ha nacido en la vieja Europa, concretamente en Eslovenia, y es modelo de profesión. Melania tiene por delante cuatro años para demostrar su implicación social y apoyar a su marido desde un habitual segundo plano.
Al igual que hicieran sus antecesoras, Melania, que ahora se enfrenta a las inevitables comparaciones, ya sabe que acaparar miradas, sonrisas y ganarse el cariño de los americanos empieza por su forma de vestir y de mostrarse ante los demás.
“Si antes era más atrevido, con pronunciado escote, siluetas marcadas y brillos por doquier, ahora su imagen es más minimalista, está más pulida”, explica García a Efe. “Estoy seguro de que Melania Trump seguirá las tendencias del momento, pero va a controlar mucho más su imagen para no ensombrecer a su marido”, agrega el experto.
Melania deslumbró en los actos de investidura de su esposo, Donald Trump.
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Ralph Lauren ha realizado los vestidos que Melania Trump lució durante la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y en la posterior fiesta inaugural. En la precedente polémica entre las firmas de moda, Dolce & Gabbana, Carolina Herrera, Tommy Hilfiger Ralph Lauren y Diane von Furstenberg dijeron sí a Melania, frente al no rotundo a vestirla de Tom Ford o Marc Jacobs.
En cuanto a cómo será su estilo ejerciendo su puesto en la Casa Blanca, el director de ESNE india que, cuando la mujer del presidente de Estados Unidos llega a la Casa Blanca “no muestra su estilo propio, sino que lo retoca, pule y modifica en función del protocolo”.
“Cada una con su particular estilo, todas han coincidido en lucir pocos complementos, no han querido llamar la atención para que brillaran sus maridos”, puntualiza García. Melania se ha apuntado al azul en el acto de juramento de su esposo y lució un modelo en azul pastel, con manga hasta el antebrazo y con el complemento ,muy comentado, de unos guantes en el mismo tono.
Su marido hizo lo habitual en los presidentes, portando un traje de chaqueta clásico en tono oscuro con la corbata roja. Para el habitual baile de después de la ceremonia Melania Trump apostó por un vestido blanco del diseñador francés Hervé Pierre, de líneas rectas y sencillas con unos interesantes volúmenes en organza en color blanco.
Las primeras damas antes de Melania se habían decantado por teñir sus vestidos con los colores de la bandera de Estados Unidos -azul, rojo y blanco- como gesto de patriotismo y cercanía. EFE
No será fácil para Melania suceder a Michelle Obama, una de las primeras damas más amadas de todos los tiempos.
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