Ciudad de México.
Las manifestaciones contra el aumento a los combustibles se mantuvieron ayer en diferentes estados mexicanos. El incremento lo comenzaron a sentir los ciudadanos como Gabriela Pacheco, quien, como todos los días, fue a comprar panqué a la panadería de su colonia. Para su sorpresa la rebanada había subido de 12 a 12.50 pesos de un día para otro, reportó eldiarony.com.
Luego en el supermercado, Pacheco compró lo mismo que cada semana: carne molida, leche, pan tostado, plátanos, manzanas, nueces, café, agua, atún y chícharos. Cuando llegó a la caja, ya estaba de mal humor especulando el aumento que se concretó en 180 pesos más. “Son 724 pesos”, dijo la cajera. Gabriela entonces no tuvo más remedio que quitar las nueces, algunos plátanos, la bandeja de res y maldijo al país donde nació.
Numerosas organizaciones sociales han llamado a una marcha en el Zócalo para el lunes 9 y el 30 de enero está prevista una manifestación frente al Ángel de la Independencia, símbolo de la capital.
Campesinos
El movimiento “El campo es de todos”, que incluye a varias organizaciones campesinas mexicanas, manifestó ayer su rechazo al incremento del precio de los combustibles y convocó a acciones de protesta entre ellas un paro nacional.
“La decisión de liberar el precio de la gasolina y el diésel, así como el aumento de la energía eléctrica y el gas viene a confirmar el fracaso de la política económica, a consecuencia de la ambición y el despilfarro de un aparato gubernamental que no pone fin a su saqueo”, expresaron en un documento los dirigentes del movimiento.
El pasado domingo entró en vigor en el país un aumento de entre 14 % y 20 % al costo de las gasolinas y el diésel, lo cual ha provocado protestas a las que ahora se sumaron los campesinos. El grupo recordó que en México se necesitarán 12 días de salario mínimo para llenar un tanque de gasolina, más de el doble que Venezuela, donde se invierten 5,5 días para lo mismo.
Las manifestaciones contra el aumento a los combustibles se mantuvieron ayer en diferentes estados mexicanos. El incremento lo comenzaron a sentir los ciudadanos como Gabriela Pacheco, quien, como todos los días, fue a comprar panqué a la panadería de su colonia. Para su sorpresa la rebanada había subido de 12 a 12.50 pesos de un día para otro, reportó eldiarony.com.
Luego en el supermercado, Pacheco compró lo mismo que cada semana: carne molida, leche, pan tostado, plátanos, manzanas, nueces, café, agua, atún y chícharos. Cuando llegó a la caja, ya estaba de mal humor especulando el aumento que se concretó en 180 pesos más. “Son 724 pesos”, dijo la cajera. Gabriela entonces no tuvo más remedio que quitar las nueces, algunos plátanos, la bandeja de res y maldijo al país donde nació.
Numerosas organizaciones sociales han llamado a una marcha en el Zócalo para el lunes 9 y el 30 de enero está prevista una manifestación frente al Ángel de la Independencia, símbolo de la capital.
Un hombre muestra una pegatina contra el aumento de combustibles en la avenida Tlalpan. Foto: AFP/Yuri Cortez
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El movimiento “El campo es de todos”, que incluye a varias organizaciones campesinas mexicanas, manifestó ayer su rechazo al incremento del precio de los combustibles y convocó a acciones de protesta entre ellas un paro nacional.
“La decisión de liberar el precio de la gasolina y el diésel, así como el aumento de la energía eléctrica y el gas viene a confirmar el fracaso de la política económica, a consecuencia de la ambición y el despilfarro de un aparato gubernamental que no pone fin a su saqueo”, expresaron en un documento los dirigentes del movimiento.
El pasado domingo entró en vigor en el país un aumento de entre 14 % y 20 % al costo de las gasolinas y el diésel, lo cual ha provocado protestas a las que ahora se sumaron los campesinos. El grupo recordó que en México se necesitarán 12 días de salario mínimo para llenar un tanque de gasolina, más de el doble que Venezuela, donde se invierten 5,5 días para lo mismo.