Florida, Estados Unidos
Estados Unidos inauguró un nuevo año y una nueva era de la mano de Donald Trump, un millonario impredecible que se dispone a hacer temblar los cimientos de las relaciones internacionales.
“Deseando empezar un maravilloso y próspero 2017 mientras trabajamos juntos para hacer a Estados Unidos grande de nuevo”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El mangante despidió el año con una fiesta en su club privado Mar-a-Lago, en Florida, y no perdió oportunidad para volver a incomodar a China al decir que “ya vería” si se reúne con Tsai Ing-wen, presidenta de Taiwán que hará escalas en EUA esta semana de camino a su gira por Centroamérica.
Trump y la presidenta de Taiwán (territorio que China considera suyo) hablaron por teléfono tras los comicios, una comunicación de alto nivel que ignoró cuatro décadas de relaciones basadas en el reconocimiento de EUA de una “sola China”.
Trump y Melania recibieron el 2017 con una cena de gala en su resort en la Florida a la que acudieron unos 800 invitados, entre estos Sylvester Stallone y su esposa, Jennifer Flavin.
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Respaldo
Además, Trump volvió a mostrarse escéptico sobre los informes de inteligencia que aseguran que Rusia trató de influir en las elecciones presidenciales mediante ataques cibernéticos con el fin de dañar a Hillary Clinton.
El magnate aseguró que él tiene conocimiento de “cosas que nadie más sabe” sobre los ataques cibernéticos y prometió que dará a conocer esa información “el martes o miércoles”.
Además, Trump, planea revocar una serie de decisiones ejecutivas del actual mandatario, Barack Obama, desde su primer día de gobierno, dijo ayer Sean Spicer, asesor del magnate, sin especificar las medidas.
Con la vista puesta en 2017, los analistas coinciden en que la Presidencia de Trump provocará un terremoto en la comunidad internacional por su promesa de poner a “EUA primero” y de inyectar una dosis de “imprevisibilidad” a las relaciones del país con sus aliados y enemigos. En tanto, la Casa Blanca ultima los detalles de la toma de posesión, que aún no cuenta con artistas de peso tras el rechazo de Elton John y Kanye West.