Caracas, Venezuela
¿Depositarlos en el banco?, ¿gastarlos? Los venezolanos se preguntan qué hacer con sus billetes de 100 bolívares (0.15 de dólar) un día después de que el presidente Nicolás Maduro decidiera sacarlos de la calle.
Maduro justifica el decreto en un supuesto complot para “desestabilizar” la ya postrada economía venezolana, que cerrará 2016 con una contracción de 10% y una inflación de 475%, según el FMI.
El mandatario dio plazo hasta el jueves para depositar o canjear los billetes en bancos privados; luego habrá 10 días para cambiarlos en el Banco Central.
El jueves entrarán en circulación un billete de 500 y varias monedas, incluida la que reemplazará al billete de 100, que apenas alcanza para comprar un dulce.
La medida es parte de un nuevo cono monetario que introducirá denominaciones de hasta 20,000 bolívares (30 dólares), reflejo del aumento descomunal del costo de vida.
Los venezolanos sufren desde hace varias semanas una escasez de efectivo que obliga a hacer largas filas en bancos y cajeros automáticos. Recientemente también hubo un colapso temporal de la red electrónica.
Conspiración
Maduro lo atribuye a una trama de Estados Unidos para “asfixiar el sistema financiero” mediante la cual, asegura, se sacó del país el equivalente a 448 millones de dólares a la tasa oficial más alta en un lapso no precisado.
Según la denuncia, el dinero se acaparaba en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, e incluso en Suiza y Ucrania, para repatriarlo con tipos de cambio más favorables “una vez cayera el Gobierno”.
Analistas como Henkel García, de la consultora Econométrica, sostienen que la falta de efectivo ocurrió porque el Gobierno no pudo sostener el ritmo de emisión en un contexto de inflación mucho más alta que la de 2015 (180.9%).
El economista Luis Vicente León ve la medida como un intento por desviar la atención de las causas de la crisis. Ahora, muchos hablan del “anuncio presidencial y no de la inflación brutal que lo ocasionó. ¿A quién creen que le favorece?”, cuestionó.
