Fidel Castro y Pablo Escobar son dos personajes que pasaron a la historia por razones muy diferentes. Sin embargo, tras la muerte del líder cubano, han resurgido teorías que sugieren que su pasado estuvo conectado con el líder del cartel de Medellín.
Así lo confirmaron los hombres de confianza de ambos líderes. John Jairo Velásquez (alías Popeye), y jefe de sicarios de Escobar, reveló en su autobiografía los supuestos nexos de los hermanos Castro (Fidel y Raúl) con la red de narcotráfico tejida a través de Cuba hacia México y Estados Unidos.
En fragmentos de su libro autobiográfico, 'El verdadero Pablo', publicado por la prensa colombiana, 'Popeye' explica la triangulación para el tráfico de drogas a través de la isla, con la aprobación del dictador cubano y por la que su patrón 'estaba feliz. Decía que era un placer hacer negocios con Raúl Castro, pues era un hombre serio y emprendedor'.
Popeye asegura que Raúl, actual presidente de Cuba, era quien recibía los cargamentos de la droga blanca, ya que él era el líder del Ejército en aquel entonces, pero Fidel estaba al tanto y aprobaba la operación, que se llevaba a cabo a través de aviones que trasladaban entre 10 mil y 12 mil kilos de cocaína en cada vuelo.
Popeye reveló los supuestos vínculos entre Fidel Castro y Pablo Escobar.
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'A mí me puede llamar bandido, no hay problema. Pero le voy a contar más. A mí, Pablo Escobar me envía al aeropuerto de México, del D.F., a encontrarme con el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Sí, así como lo escucha. A él le entregué una carta de parte de Pablo Escobar, esa carta era para Fidel y Raúl Castro. Pablo Escobar le estaba pidiendo a Fidel un submarino ruso para llevar la droga desde México a La Habana, y con ese submarino, a Miami', agregó.
Velásquez afirmó que Escobar conservó la amistad con Fidel Castro, desde su estadía en Nicaragua; y aunque nunca hablaron personalmente, 'sostuvieron permanente y fluida comunicación por cartas y terceras personas. La amistad se establece a través de Álvaro Fayad, el comandante del M-19, e Iván Marino Ospina'.
'La ruta cayó cuando se destapó todo el escándalo, al caer un gran cargamento decomisado por la DEA, proveniente de Cuba, y varios cubanos detenidos confesaron delatando la operación. La investigación llevó a la DEA hacia el cartel de Medellín y al gobierno cubano. Eso puso al gobierno de Cuba en la mira de sus más encarnizados enemigos, los norteamericanos. Mucha cocaína quedó enterrada en suelo cubano', narró el narcotraficante.
Ahí habla sobre el involucramiento de los Castro con el tema del narcotráfico. Afirmó que “yo había comprobado que era Fidel el que estaba dirigiendo el narcotráfico”.