Dos académicos cubanos de Miami (Florida) coincidieron en que el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, llevará a cabo su aviso de romper el 'acuerdo' con Cuba, aunque no sea total, si La Habana reniega de realizar 'cambios reales' en beneficio de la población.
La preservación del acuerdo entre EE.UU. y Cuba impulsado por el presidente Barack Obama va a depender de que el Gobierno de la isla 'abra un proceso político y esté dispuesto a hacer cambios reales', una posibilidad muy remota, opinó Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos (ICCAS), de la Universidad de Miami (UM).
En términos coloquiales, precisó a Efe Suchlicki, los comentarios vertidos hoy por Trump suponen 'pasarle la pelota a Cuba para ver si (el presidente cubano) Raúl Castro está dispuesto a hacer concesiones', algo que el académico contempla como muy improbable.
Por lo tanto, siendo lo normal que Castro 'no haga nada' para generar mejoras democráticas en la isla, Trump emprenderá 'pronto' acciones para 'acabar con casi todo lo que hizo Obama'.
Trump escribió hoy en su cuenta de Twitter que 'si Cuba no está dispuesta a hacer un acuerdo mejor para el pueblo cubano y los cubano-estadounidenses en su conjunto', pondrá fin al acuerdo.
Suchlicki avanzó un probable escenario donde, sin llegar a 'revertir' todos los pasos y concesiones favorecidos por la Administración de Obama, Trump si podría 'terminar' con la política de 'pies secos/pies mojados'.
También resulta muy probable que el magnate neoyorquino 'comience a apretar' la Ley de Ajuste Cubano, que otorga a los cubanos un privilegio que no tiene ningún otro grupo de inmigrantes: la posibilidad de lograr la residencia permanente un año después de llegar a EE.UU., incluso si lo hacen ilegalmente, aventuró el académico.
Una modificación del 'acuerdo' con una serie de medidas de presión que podrían comenzar a verse más pronto que tarde, quizá 'algunas iniciales en el año 2017 para luego esperar la reacción de Cuba', aunque hay que considerar que Trump 'tiene prioridades que no son' las isla caribeña.
En cualquier caso, lo que sí aseguró el profesor de la UM es que en uno o dos años 'no va a cambiar nada en Cuba', una país que vivirá volcado en 'ensalzar' el legado del líder histórico de la revolución, Fidel Castro, fallecido el pasado viernes.
En parecidos términos se expresó el economista cubano Jorge Salazar-Carrillo, quien puso fecha de expiración a la política de 'concesiones' de EE.UU. hacia Cuba y avaló la advertencia hecha por Trump al régimen en la isla.
A juicio de Salazar-Carrillo, profesor titular de Economía de la Universidad Internacional de Florida (FIU), con Trump se acabó la política exterior estadounidense de dar 'sin recibir nada a cambio', sin la menor exigencia de que, por ejemplo en el caso cubano, el régimen se abriera al 'exilio interior' de quienes están excluidos por discrepar u oponerse al Gobierno, aclaró.
'Creo que el aviso de Trump respecto de Cuba es acertado' por la posibilidad que entraña de que el Gobierno de la isla 'comience ahora a pensar en algún tipo de apertura hacia la democracia', ya que no hay forma de esconder que 'los cubanos son cada vez más pobres y el futuro se ve mucho peor'.
Dibujó el economista un futuro poco halagüeño para la isla caribeña, con una población envejecida que hacia el año 2020, dijo, representará el 27 % del censo de personas de más de 60 años, un fenómeno al que hay que añadir el abandono continuo de los jóvenes de Cuba. EFE