Lucía Pérez, una joven de 16 años, se ha convertido en el nuevo símbolo de la violencia contra las mujeres en Argentina, un país donde cada 30 horas se registra un femicidio.
A Lucía la mataron de la forma más aberrante, según una fiscal argentina. El sábado pasado la joven salió de su casa en Mar del Plata, se encontró con dos hombres que la drogaron hasta que perdió la conciencia, la violaron y terminaron introdujendo un palo en sus genitales.
Los presuntos asesinos bañaron a la joven para ocultar su crimen, luego dejaron su cuerpo en un centro de salud alegando que murió por sobredosis. Los forenses que le practicaron la autopsia informaron que la adolescente fue salvajemente violada por vía vaginal y anal repetidas veces y 'no sólo con el pene del hombre que lo hizo sino también utilizando un objeto romo, como pudo haber sido un palo', en palabras de la fiscal María Isabel Sánchez.
Matías Farías, de 23 años de edad, y Juan Pablo Offidani, de 41, fueron arrestados el domingo en la casa donde se cree ocurrieron los hechos un día antes. La fiscal ordenó la detención de un tercer agresor.
'Jamás vi una conjunción de hechos tan aberrantes', agregó la fiscal. Según la hipótesis de Sánchez, Lucía contactó con los atacantes por una amiga que quería comprarles marihuana. El día del crimen, abandonó su casa con ellos y se dirigieron juntos a la casa de Farías, donde fue 'fue presa de la voluntad de los autores del hecho'.
'En la escena del crimen se encontró una gran cantidad de preservativos que no pudieron haber sido usados por una sola persona', explicó la fiscal, quien sospecha que Lucía habría entablado algún tipo de relación sentimental con Farías.
Por el impacto mediático que ha tenido el caso, unas 50 organizaciones han convocado a un paro nacional de mujeres para este miércoles y una concentración en el centro de Buenos Aires.