Los jamaicanos viven hoy en la capital fuertes lluvias y vientos que anticipan la llegada del huracán Matthew, por lo que tomaron medidas para hacerse con víveres y objetos de básica necesidad mientras, especialmente en el sureste, continúan apuntalando ventanas y puertas ante su llegada.
Tal y como recordó ayer el ministro del Gobierno Local de Jamaica, Desmond McKenzie, 'este huracán no es ninguna broma. De acuerdo con los últimos informes sobre su fuerza y trayectoria, el país va a sufrir de fuertes inundaciones y lluvias'.
'Vuelvo a apelar a los ciudadanos a que hagan caso de todo lo que se les dice. Hacemos todo lo que podemos. Aquellos que viven en zonas bajas de fácil inundación por favor huyan a terrenos más seguros', dijo en conferencia de prensa.
Las poblaciones que más preocupan son las de Port Royal, San Andrés y el este de la capital al sureste el país, donde el Ejecutivo envió ayer varios autobuses para evacuar a sus habitantes.
Los albergues provisionales habilitados ya recibieron a sus primeros ciudadanos. Texto y foto de EFE.