San Pedro Sula, Honduras.
La embajadora estadounidense Lisa Kubiske, lamentó ayer que Honduras continúe siendo percibido como un país altamente corrupto por varios inversionistas y empresas en el extranjero.
La diplomática norteamericana cuestionó además que en vez de haber facilidades para los inversionistas que intentan traer sus negocios al país, existan una serie de complicaciones que terminan por alejarlos y hacerlos desistir de poner sus empresas en territorio hondureño.
“Hay una empresa que quiere invertir cientos de millones de dólares en Honduras, pero no ha podido empezar a trabajar porque la han tenido nueve meses esperando respuesta por un permiso de operación. Con este tipo de trato ¿por qué se quedaría una empresa a esperar aquí?. Lo que hacen es simple, se van a otro país vecino o lejano donde sí les abran las puertas”, afirmó Kubiske, quien manifestó que prefería reservarse el nombre de la empresa en cuestión, pero agregó que otros inversionistas se alejaron del país al ver este caso.
Las declaraciones las hizo en conferencia de prensa que brindó en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), adonde abordó el tema Expectativas sobre el clima de inversión en Honduras.
La embajadora hizo énfasis en señalar que todo país necesita la inversión y que Honduras no es la excepción, por lo que no puede darse el lujo de mantener políticas que no agilicen los trámites para la llegada de grandes proyectos.
Inestabilidad y corrupción
Kubiske aseguró que varios inversionistas desconfían de la seguridad jurídica hondureña.
“Los representantes de importantes empresas me han confesado que quieren invertir en Honduras, pero que no lo hacen porque no ven una estabilidad ni verdadera seguridad jurídica aquí. No digo que todas las cortes hondureñas sean malas, pero sí que hay una mala percepción”, aseguró.
Kubiske explicó que todo empresario extranjero quiere tener la certeza que si hay una disputa jurídica en una corte, habrá un fallo objetivo.
“Si se encuentra personal del sector judicial que no esté actuando de forma objetiva hay que tomar medidas”, expresó Kubiske y luego reafirmó su mensaje con uno más directo.
“Los jueces son responsables de hacer respetar la ley, por eso es importante que no estén sobre ella y si alguno de ellos se involucra en actividades criminales o de corrupción, deberían ser removidos inmediatamente”, expresó.
La diplomática estadounidense consideró que en Honduras no se ha conseguido mejorar el desempeño del Poder Judicial y que no hay una verdadera garantía de seguridad jurídica.
La funcionaria norteamericana dijo que el país aún tiene una imagen negativa para el sector privado extranjero.
“Siento mucho decirlo, pero Honduras aún es visto como un país con un índice de corrupción muy alto por los inversionistas. No hay buenas condiciones para los inversionistas en Honduras”, lamentó.
A la diplomática se le consultó si consideraba que en el actual gobierno hondureño se había logrado reducir la corrupción, lo cual dijo desconocer.
“No sé si ha avanzado o no, sé que hay grandes proyectos y lo que sé, es que mientras sigan habiendo retrasos como dejar nueve meses esperando a una empresa extranjera que quiere invertir, ser? muy difícil tener una imagen atractiva ante otros inversionistas”, declaró.
Energía muy costosa
Otra obstáculo que mencionó la funcionaria estadounidense fue el alto costo de la energía que hay en el país, problema que atribuyó a las enormes pérdidas que hay en este sector, por ejemplo en las deterioradas líneas de transmisión de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
La diplomática manifestó que para mejorar los precios de la electricidad también se debe desarrollar más proyectos de generación de energía limpia.
Kubiske declaró que promover la inversión en el país contribuirá a reducir la pobreza y mejorar la situación laboral y social, por lo que no se pueden desaprovechar las oportunidades cuando una empresa quiere traer su dinero a Honduras.