La mayoría de los menores que emigran sin compañía desde Centroamérica a EUA lo hacen por miedo a ser víctimas de la violencia que azota la región, según un estudio de la investigadora Elizabeth Kennedy.
'Los menores y los padres de familia piensan que el riesgo de los niños en la ruta hacia EUA no es tan grande como el riesgo de quedarse en su país, porque sienten que quedarse es para morir', dijo a Efe Kennedy.
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'En mi investigación inicial con menores salvadoreños he encontrado que de 400 entrevistados, de los que he hecho análisis de 322, el 60 % declaran que huyen por amenazas de la mara (pandilla) o miedo a la policía, y eso es migración forzada', aclaró la investigadora, que trabaja en las universidades de San Diego y Santa Bárbara, en California, en el suroeste de EUA.
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Estas cifras son similares a las ofrecidas el pasado mayo por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el documento 'Niños en fuga', que revela que el miedo es la razón para emigrar en el caso del 66% de los menores salvadoreños, el 54% de los hondureños y el 20% de los guatemaltecos.
Las condiciones
'La emigración de niños de El Salvador se debe a la violencia generada por las maras Salvatrucha y 18; en Honduras es igual, pero hay otro elemento de presión que son las condiciones de pobreza, los cárteles de la droga y otros grupos criminales', destacó.
'En Guatemala, además de las pandillas y carteles, los menores emigran por la extrema pobreza y mucha violencia intrafamiliar. La mayoría de menores guatemaltecos que emigran son indígenas de áreas rurales y de bajos recursos que son objeto de discriminación', explicó la académica.
Kennedy trabaja desde hace ocho meses en el estudio 'Niños inmigrantes sin acompañamiento, respuesta de protección para migración forzada de centroamericanos y dinámica de familias centroamericanas'.
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'Los menores (salvadoreños) que he entrevistado declaran que, si se quedan en su comunidad, van a ser golpeados, violados o asesinados, y no tienen confianza en la policía, por eso no denuncian', indicó la investigadora, que también es catedrática universitaria.
Según cifras oficiales, en lo que va del año fiscal estadounidense 2014, que comenzó en noviembre de 2013, más de 52,000 menores no acompañados por adultos han sido detenidos cuando intentaban entrar ilegalmente en Estados Unidos y se prevé que esta cifra roce los 100,000 para finales de 2014.
'El 90 por ciento de mis entrevistados aseguran tener familiares en EUA y solamente un 35 % declara que se van por reunificación familiar', contó la investigadora.
Kennedy acordó con familiares de un grupo de menores comunicarse con ellos durante el trayecto desde El Salvador a EUA: 'Dieciséis lograron entrar en Estados Unidos sin ser detenidos y ya están con sus familiares, cuatro fueron detenidos, dos de ellos liberados; pero los otros dos no sé donde estarán'.