Miami, Estados Unidos
Lágrimas de felicidad. No habían palabras, la emoción fue grande, todos se fundieron en un gran abrazo y no es para menos, esta familia hondureña llevaba ocho años de estar separada.
Las ganas de querer sacar adelante a sus hijos, llevó a estos padres hondureños a emigrar y dejarlos con sus parientes.
Pero amor y el afán por estar juntos, los obligó a traer a sus niños de forma ilegal, ellos permanecieron semanas en un centro de albergue en Texas, pero por fin se reencontraron y cumplieron sus sueños.
El llamado
Lágrimas de felicidad. No habían palabras, la emoción fue grande, todos se fundieron en un gran abrazo y no es para menos, esta familia hondureña llevaba ocho años de estar separada.
Las ganas de querer sacar adelante a sus hijos, llevó a estos padres hondureños a emigrar y dejarlos con sus parientes.
Pero amor y el afán por estar juntos, los obligó a traer a sus niños de forma ilegal, ellos permanecieron semanas en un centro de albergue en Texas, pero por fin se reencontraron y cumplieron sus sueños.
El llamado
La primera dama de Honduras, Ana de Hernández, hizo un dramático llamado a todos los padres de familia que viven en Estados Unidos. “A todo los que han pagado a los coyotes 10 mil y hasta 15 mil dólares para traer a sus hijos, yo les digo que mejor los inviertan para darles mejores condiciones de vida a sus hijos donde quiera que ellos estén en Honduras, eso es preferible antes que arriesgarlos en este viaje y en este trauma que están afrontando”.
VER ESPECIAL: El drama de los niños migrantes
De igual forma ratificó que “para Honduras esta es una prioridad y el Presidente (Juan Orlando Hernández) ha dado instrucciones claras y precisas para que estemos de cerca de nuestros migrantes y por eso estamos hoy aquí, para conocer de cerca la situación que ellos viven y hacer nuestra parte como gobierno”.
Aprovechó el momento para pedir “al gobierno de Estados Unidos para que haga su parte en este proceso de reunificación de estos menores, para que puedan reunirse con sus familias, aunque el proceso termine en deportación y superen este trauma que han vivido”.
