Con una rueda de prensa en la que la Red Nacional de Jornaleros (NDLON, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos presentó hoy en Washington una petición al presidente Barack Obama para que suspenda temporalmente las deportaciones de indocumentados.
La solicitud, presentada a nombre de un grupo de indocumentados, indica que tanto el presidente Obama como el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) disponen de 'discreción extremadamente amplia y virtualmente inapelable' para poder hacerlo.
En la actividad participaron los representantes de grupos de migrantes Jose Luis Piscil y Hector Danilo Ruiz, y el profesor de Derecho de la Universidad Internacional de Florida, Pete Markowitz.
Ruiz, nacido en el departamento hondureño de Olancho, dijo que el 6 de noviembre de 2013 fue detenido en Nueva Orleans cuando se dirigía con su esposa e hijos a un estudio bíblico.
La Red Nacional de Jornaleros (NDLON), con el apoyo de la mayor central sindical de Estados Unidos, la AFL-CIO, presentó una serie de argumentos legales para que el presidente Barack Obama suspenda las deportaciones de inmigrantes indocumentados.
La petición fue acompañada de un documento de 30 páginas donde la red explica que el mandatario sí puede ordenar un cese temporal de las deportaciones.
El pedido ocurre en momentos que la Cámara de Representantes estudia qué hará con la reforma migratoria luego que el liderazgo republicano entregara el jueves una lista de principios, documento que ayudaría a destrabar el debate estancado a finales de junio.
Durante la conferencia de prensa en Washington, la NDLON argumentó que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dictaminó que el gobierno federal tiene 'un tiempo razonable' para responder a la solicitud de dejar en suspenso las deportaciones, pero tampoco existe un plazo máximo.
Directivos de la red señalaron que Obama tiene la facultad legal de enviar al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) la orden de suspender las deportaciones.
Durante el año fiscal 2013 la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) deportó a 368,644 indocumentados y de ellos el 40% no tenía antecedentes criminales.
En la primera administración de Obama (2009-2012) el DHS deportó a un promedio anual de 400 mil, batiendo cuatro récords sucesivos.
Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes y que claman una reforma migratoria señalan que entre seis a siete de cada 10 deportados por el DHS no tenía antecedentes criminales que pusieran en riesgo la seguridad del país.
La NDLON invitó a la conferencia de prensa a dos indocumentados que aseguraron haber sido detenidos por las autoridades migratorias y que se encuentran en proceso de ser deportados de Estados Unidos.
La batalla no termina No es la primera vez que la AFL-CIO pide al presidente que pare las deportaciones mientras el congreso debate la reforma. A finales de junio del año pasado, cuando el Senado aprobó el plan S. 744, que incluye un camino a la ciudadanía para los indocumentados, la unión le pidió al gobierno la suspensión inmediata de las expulsiones de extranjeros sin papeles de estadía legal en el país.
“Es una tragedia que más de 1,000 familias de trabajadores se separen cada día debido a las deportaciones”, dijo en esa ocasión la presidenta de la Comisión de la Reforma Migratoria de la AFL-CIO, Maria Elena Durazo.
Agregó que “entre seis y siete de cada 10 deportados por el DHS no tenía antecedentes criminales.”
El movimiento obrero junto con empresarios, agricultores, religiosos, la Cámara de Comercio y el sector de alta tecnología le piden al Congreso que apruebe una reforma migratoria comprensiva y al gobierno de detenga las deportaciones.
El lunes, agricultores y la coalición nacional evangélica lanzaron campañas de presión a la Cámara de Representantes a favor de la reforma. El año pasado la AFL-CIO y los grupos pro -inmigrantes, argumentan que Obama debería utilizar su autoridad ejecutiva para ampliar la decisión de 2012 que puso fin a las deportaciones de dreamers (DACA), que favorece a cerca de 1.7 millones de jóvenes indocumentados.