Según Aracely Romero, subdirectora del CAMR, los hondureños deportados de los Estados Unidos sufren de varios problemas psicológicos derivados de las experiencias en su viaje por la ruta migratoria.
'Las personas regresan con varios problemas como autoestima baja, problemas para la inserción social, desempleo' y están 'afectadas psicológicamente por los vejámenes que sufrieron y muchos infectados con el VIH-Sida y la tuberculosis'.
Romero lamentó que el CAMR no puede dar respuesta a toda la problemática que padecen los migrantes hondureños, porque hay otras instituciones que atienden a los compatriotas.
Según Romero, en lo que va del año más de 32 mil compatriotas han regresado a Honduras por la vía aérea deportados de Estados Unidos. De estos el 97% son hombres y el resto mujeres. Por la vía terrestre, se maneja que son 30 mil hondureños que ingresaron a suelo hondureño por el Corinto, Omoa, donde son recibidos por los delegados de la Dirección general de Migración y Extranjería .
'Se les advierte sobre los peligros en la ruta migratoria , que son asaltos, violaciones, muerte, desmembramiento de personas, pero las personas continúan migrando'. Romero aseguró que a las personas se les explican los peligros de emprender un viaje indocumentado, 'pero la decisión de irse o quedarse es de cada hondureño'.
En septiembre, el CAMR registró alrededor de 800 migrantes deportados cada semana por la vía aérea, con un promedio de ocho vuelos en los que venían hasta 130 hondureños.