San Pedro Sula, Honduras.
Los últimos estimados apuntan a que el primer ciclo anual de cosecha de maíz y frijol tendrá una producción reducida en 34%, lo que significa que entre ambos cultivos solo producirán 7.4 de los 10.6 millones de quintales que se proyectaron al inicio de la siembra.
Lo anterior es consecuencia directa de los embates de la sequía que afectaron los cultivos a nivel nacional.
Los productores de maíz serán los más afectados. De los 10 millones de quintales que planeaban sacar en la cosecha de primera, solo producirán 7 millones de quintales. Mientras los productores de frijol pasarán de cosechar 600 mil quintales a 400 mil.
Las pérdidas, entre ambos rubros, ascienden a L1,400 millones, afectando a más de 170 mil productores por todo el país.
Los departamentos de Olancho y El Paraíso son los que mayores pérdidas de cultivos reportan, con porcentajes de afectación arriba del 50%.
“Hay zonas del país donde el nivel de afectación fue del 100%, sobre todo en la parte del corredor seco, donde las lluvias llegaron muy tarde”, declaró Luis Donaire, asesor de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh).
Las cifras preliminares indican que los precios de ambos granos se mantendrá elevados. Además, habrá que importar producto para poder mantener abastecido al mercado nacional.
“El precio del maíz no ha subido. Lo que sí se debe revisarse es el costo del quintal de frijol. Ya están saliendo los primeros granos y aun así el precio se mantiene elevado en L2,500, lo que representa un aumento de L800 comparado con lo que se pagaba a inicio de este año”, detalló Donaire.
Pese al bajo rendimiento de los cultivos, los expertos aseguran que no habrá crisis por escasez de granos, pues con lo que se logró cosechar se suplirá lo requerido por el mercado hondureño, hasta llegar a la cosecha de postrera.
Ramón Oliva, presidente regional de Prograno en Olancho, dijo que otro de los problemas provocados por la sequía es la baja calidad del producto que se cosechará. “Las plantas no tuvieron la nutrición suficiente por la falta de lluvias, por lo que el grano presenta decoloración y un peso más liviano”, indicó.
Oliva aseguró que muchos de los productores de esa zona están migrando a otros rubros, decepcionados por la pérdida de sus cultivos.
“Llevamos dos años sufriendo por los fenómenos naturales; el frijol y maíz son rubros muy susceptibles a los cambios climáticos y por eso muchos agricultores han decidido sembrar sandías, sábila, aguacate, café y otros productos que generan mayores ganancias”, manifestó Oliva.
Para Juan Valladares, presidente nacional de Prograno, todavía es muy pronto para cuantificar las pérdidas de la cosecha de primera, puesto que el grueso del volumen se recogerá hasta mediados de septiembre, pero estimó que los daños podrían elevarse al 20%.
Cosecha de postrera
Moisés Molina, viceministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), proyecta para el ciclo de postrera (que culmina en diciembre) una buena cosecha.
“Esperamos producir en ese ciclo 1 millón de quintales de maíz y 1.5 millones de quintales de frijol, con lo que se abastecería por completo el mercado nacional. Esperamos alcanzar los niveles que se registraron el año pasado”, manifestó.
El funcionario refirió que están ayudando a los productores a implementar siembras masivas con sistemas de riego, para los cuales hay financiamiento, para evitar ser sorprendidos el próximo año por los fenómenos naturales.
Los últimos estimados apuntan a que el primer ciclo anual de cosecha de maíz y frijol tendrá una producción reducida en 34%, lo que significa que entre ambos cultivos solo producirán 7.4 de los 10.6 millones de quintales que se proyectaron al inicio de la siembra.
Lo anterior es consecuencia directa de los embates de la sequía que afectaron los cultivos a nivel nacional.
Los productores de maíz serán los más afectados. De los 10 millones de quintales que planeaban sacar en la cosecha de primera, solo producirán 7 millones de quintales. Mientras los productores de frijol pasarán de cosechar 600 mil quintales a 400 mil.
Las pérdidas, entre ambos rubros, ascienden a L1,400 millones, afectando a más de 170 mil productores por todo el país.
Los departamentos de Olancho y El Paraíso son los que mayores pérdidas de cultivos reportan, con porcentajes de afectación arriba del 50%.
“Hay zonas del país donde el nivel de afectación fue del 100%, sobre todo en la parte del corredor seco, donde las lluvias llegaron muy tarde”, declaró Luis Donaire, asesor de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh).
Las cifras preliminares indican que los precios de ambos granos se mantendrá elevados. Además, habrá que importar producto para poder mantener abastecido al mercado nacional.
“El precio del maíz no ha subido. Lo que sí se debe revisarse es el costo del quintal de frijol. Ya están saliendo los primeros granos y aun así el precio se mantiene elevado en L2,500, lo que representa un aumento de L800 comparado con lo que se pagaba a inicio de este año”, detalló Donaire.
Pese al bajo rendimiento de los cultivos, los expertos aseguran que no habrá crisis por escasez de granos, pues con lo que se logró cosechar se suplirá lo requerido por el mercado hondureño, hasta llegar a la cosecha de postrera.
Ramón Oliva, presidente regional de Prograno en Olancho, dijo que otro de los problemas provocados por la sequía es la baja calidad del producto que se cosechará. “Las plantas no tuvieron la nutrición suficiente por la falta de lluvias, por lo que el grano presenta decoloración y un peso más liviano”, indicó.
Oliva aseguró que muchos de los productores de esa zona están migrando a otros rubros, decepcionados por la pérdida de sus cultivos.
“Llevamos dos años sufriendo por los fenómenos naturales; el frijol y maíz son rubros muy susceptibles a los cambios climáticos y por eso muchos agricultores han decidido sembrar sandías, sábila, aguacate, café y otros productos que generan mayores ganancias”, manifestó Oliva.
Para Juan Valladares, presidente nacional de Prograno, todavía es muy pronto para cuantificar las pérdidas de la cosecha de primera, puesto que el grueso del volumen se recogerá hasta mediados de septiembre, pero estimó que los daños podrían elevarse al 20%.
Cosecha de postrera
Moisés Molina, viceministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), proyecta para el ciclo de postrera (que culmina en diciembre) una buena cosecha.
“Esperamos producir en ese ciclo 1 millón de quintales de maíz y 1.5 millones de quintales de frijol, con lo que se abastecería por completo el mercado nacional. Esperamos alcanzar los niveles que se registraron el año pasado”, manifestó.
El funcionario refirió que están ayudando a los productores a implementar siembras masivas con sistemas de riego, para los cuales hay financiamiento, para evitar ser sorprendidos el próximo año por los fenómenos naturales.