Marcala, La Paz, Honduras.
El café que se produce en Honduras no solo es el principal agrogenerador de divisas del país, sino que se da el lujo de ser un producto apetecido por su excelente calidad. Es tanto el buen gusto, que los compradores extranjeros llegan hasta la zona donde se produce para comprarlo.
Alrededor de 30 empresas internacionales han visitado el país desde hace dos meses para probar los aromáticos que participaron en la Taza de Excelencia 2014, organizada por el Instituto Hondureños de Café (Ihcafé).
En el concurso, que concluyó hace dos semanas, participaron más de 180 productores de distintos lugares del país. Solo 40 pasaron a la etapa internacional, donde 24 catadores internacionales y tres nacionales eligieron las 23 mejores muestras que obtuvieron notas arriba del 85%.
Estos aromáticos especiales se venderán en la subasta electrónica del Ihcafé el próximo 17 de junio. Más de 200 compradores de todo el mundo ofertarán por las distintas variedades.
Rony Gómez, jefe de laboratorio de control de calidad internacional del Ihcafé, indica que muchas de las empresas internacionales que participarán en la subasta vinieron al país para conocer los procedimientos y las condiciones en que cultivan el grano.
“Ellos quieren conocer la familia que produce el mejor café, el lugar donde se cultiva y bajo las medidas que lo hacen”.
Ayer, LA PRENSA publicó en exclusiva un reportaje sobre la ganadora de la Taza de Excelencia 2014, Lucinda Vásquez, “la patrona de los cafetales”, tras haber enviado un equipo periodístico a su finca, en Santa Helena, La Paz.
Los compradores
Las comitivas procedentes de Estados Unidos, Taiwán, Japón, Australia y distintos países de Europa se muestran muy satisfechas con la calidad del grano nacional.
El café producido por Jorge Alberto Lanza, el año pasado, obtuvo el primer lugar en la Taza de Excelencia, se vendió a $25 la libra. La meta para esta subasta es superar ese precio.
“Los compradores aprovechan para recomendar a los productores sobre cómo mejorar los procesos actuales”, detalla.
Hannah Hofmann, gerente de la australiana Silo Coffee Store, visitó la finca de doña Lucinda y mostró mucho interés en adquirir el grano. “Llevamos tres años comprando café. Me encanta el perfil del grano que producen aquí, el sabor es muy fino, ácido y profundo”.
Australia representa un mercado exigente. “Los consumidores están muy interesados en saber de dónde proviene el café que están tomando, por eso visitamos los cafetales, para explicarles el proceso de preparación. La mayoría del grano se usa para preparar expreso”.
Rony Gómez asegura que este año sobresalió café de lugares que nunca fueron referencia de excelencia. “Cada día son más los caficultores que quieren cultivar con calidad. Yoro nunca había estado entre los mejores y esta vez clasificaron dos productores”, concluye.