San Pedro Sula, Honduras.
Uno de los temas vanguardia de la administración de Juan Orlando Hernández ha sido el de atraer la inversión extranjera. No obstante, expertos consideran que también se deben formular políticas de promoción para convencer a los empresarios nacionales a que destinen sus recursos para elevar los niveles de la economía.
La inversión extranjera directa ha crecido muy poco en los últimos años. En 2013 cerró con $1,059.7 millones, lo que representó un crecimiento de 0.10% en relación con el año 2012, cuya cifra global fue $1,058.6 millones, según el Banco Central de Honduras (BCH).
En el primer trimestre de 2014, se registraron ingresos de $239.6 millones, lo que significó $61.0 millones menos que lo percibido en el mismo lapso del año pasado.
A pesar de esa panorama desalentador, las expectativas de la economía hondureña recaen en lo que puedan hacer también los empresarios nacionales, que han previsto inversiones por más de $200 millones, sobre todo los sectores de energía, comercio y turismo, según las informaciones.
Luis Larach, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), indica que es urgente concentrarse en el agro y en la construcción porque son áreas que prometen mayores recuperaciones en materia de inversión.
“No es de la noche a la mañana que la economía se va a reactivar. Está lenta y para ello se toman acciones como las que tuvimos hoy (ayer) en una reunión en el Cohep”, informó.
En ese encuentro participó el presidente Juan Orlando Hernández y varios funcionarios del Gobierno, y acordaron sentar las bases para conservar las inversiones que ya se tienen y generar nuevos negocios que faciliten la reducción del déficit de empleo que existe en el país (46.3% en la tasa de participación de la fuerza laboral).
“Solución está en Honduras”
Federico Álvarez, analista y expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), considera que los ocho años de rezago económico podrían revertirse mediante soluciones internas.
“La inversión nacional es la que produce resultados más rápidos. En contravía, por ejemplo, si se trata de atraer inversión china, se pueden tardar hasta dos años en convencer a los inversionistas para que vengan al país”, expone Álvarez.
Lo anterior no significa que atraer inversión extranjera es negativo, pero “es con un clima de confianza para los inversionistas nacionales que se levantará el país”.
Entre las acciones a seguir, según el expresidente del BCIE, figuran mantener las reglas del juego sin cambios tanto para los empresarios nacionales como extranjeros.
Bajo esas condiciones “los inversionistas tienen certidumbre en que el Gobierno no va a cerrar sus puertas mañana y verán un juicio justo de acuerdo a la Ley”.
Protección y garantías
Mario Perdomo, director técnico de la Cámara de Comercio en Industrias de Cortés (CCIC), concuerda con Álvarez en la promoción de la inversión nacional, porque hay empresas hondureñas, en especial en el sector eléctrico, que representan ingresos importantes para Honduras.
“Las empresas generadoras de recursos hídricos que están haciendo represas necesitan protección y ciertas garantías”. Por ejemplo, menciona una buena infraestructura física (carreteras, puertos y redes de comunicación en buen estado), lo que facilitaría el clima de inversión.
