Santa Rita, Yoro, Honduras.
El ataúd que guarda los restos mortales del periodista Herlyn Iván Espinal (31) fue cargado por sus amigos desde su casa hasta el cementerio.
El féretro entró al carro fúnebre en medio de aplausos y una multitud lo siguió a la iglesia Santa Rita de Casia, donde se elevó una plegaria por el eterno descanso del alma del comunicador.
Herlyn Espinal desapareció el domingo por la madrugada. Fue encontrado sin vida el lunes en un potrero en La Danta, Santa Cruz de Yojoa, después de una intensa búsqueda de autoridades policiales, amigos, vecinos y familiares.
La forma violenta en que murió es repudiada por la sociedad, que reclama justicia y pide que el caso no quede impune.
En su último adiós, todos los que lo conocían derramaron ayer lágrimas en el camino al cementerio mientras sonaba la canción Yo te extrañaré, de Tercer Cielo.
“Herlyn fue querido y entrañable. Es un momento de tristeza. Era una persona sencilla, humilde, que supo amar de corazón y estuvo pendiente de dar amor a los demás”, dijo José Hernández, delegado de la iglesia.
“Vivió 31 años de calidad. A esta hora está en las manos de Dios. No está muerto, solo se nos adelantó, dejó cosas buenas y bonitas sembradas”.
Dios lo recibió en sus brazos
Mientras se elevaban plegarias por el alma del extinto coordinador de noticias de Hoy Mismo en la zona norte, con un proyector instalado en la iglesia se mostraban fotografías con su familia, sus amigos, compañeros de trabajo, amigos y colegas.
La tristeza se sintió en todo el municipio de Santa Rita, que lloró la partida de un joven que nunca olvidó a su gente, siempre ayudó a quienes más lo necesitaron y cuya vida fue arrebatada. “Quien ha sabido vivir no le teme a la muerte. El Señor lo ha recibido con los brazos abiertos. Dios, queremos pedirte por el eterno descanso. Tú le diste la existencia”.
Los familiares, amigos, vecinos y colegas lamentaron la trágica muerte del periodista y pidieron a las autoridades que este crimen no quede en la impunidad como los anteriores.
Mensajes de indignación
Espinal fue velado unas horas, ya que sus restos mortales fueron retirados de Medicina Forense en la madrugada.
Los pobladores colocaron en cartulinas fotos de Espinal con varios mensajes. Sus amigos y conocidos lo describieron como una persona jovial, amigable y con don de servicio para su gente. “Desempeñó toda su carrera en San Pedro Sula, pero todos los viernes viajaba a Santa Rita para compartir con su familia y amigos”, se dijo en la misa.
El director del noticiero Hoy Mismo, Edgardo Melgar, dijo en la misa que Herlyn dio una lección de vida al servicio de los demás. “Eso lo podemos ver esta mañana -ayer en la iglesia- acá por la gran cantidad de gente, amigos, colegas, vecinos, gente que solo lo veía y escuchaba, pero que nunca trató con él, se reunió aquí. En privado me dijeron que yo era un ejemplo para él; públicamente digo que él es un ejemplo para mí y que yo quiero ser como él”, dijo Melgar, acongojado.
Agregó que no se reunieron en la iglesia para llorar por la partida terrenal de Herlyn Espinal, sino para celebrar la vida, y pidió un aplauso, que duró varios minutos.
“No podemos creer lo que está pasando y peor aún imaginarnos los momentos, los instantes de angustia que vivió Herlyn segundos antes de su muerte. Nadie, y menos Herlyn, merecía una muerte así. Es un profundo dolor que compartimos con su familia y los colegas en todo el país, especialmente con los de San Pedro Sula y Santa Rita”.
Al concluir la eucaristía, los amigos soltaron fuera de la iglesia 31 globos blancos en señal de agradecimiento por los 31 años que Dios dejó que Herlyn estuviera con su familia, para luego continuar la caminata al cementerio general, donde fueron sepultados los restos mortales de Herlyn Iván Espinal, el hijo que Santa Rita aún llora.
El ataúd que guarda los restos mortales del periodista Herlyn Iván Espinal (31) fue cargado por sus amigos desde su casa hasta el cementerio.
El féretro entró al carro fúnebre en medio de aplausos y una multitud lo siguió a la iglesia Santa Rita de Casia, donde se elevó una plegaria por el eterno descanso del alma del comunicador.
Herlyn Espinal desapareció el domingo por la madrugada. Fue encontrado sin vida el lunes en un potrero en La Danta, Santa Cruz de Yojoa, después de una intensa búsqueda de autoridades policiales, amigos, vecinos y familiares.
La forma violenta en que murió es repudiada por la sociedad, que reclama justicia y pide que el caso no quede impune.
En su último adiós, todos los que lo conocían derramaron ayer lágrimas en el camino al cementerio mientras sonaba la canción Yo te extrañaré, de Tercer Cielo.
“Herlyn fue querido y entrañable. Es un momento de tristeza. Era una persona sencilla, humilde, que supo amar de corazón y estuvo pendiente de dar amor a los demás”, dijo José Hernández, delegado de la iglesia.
“Vivió 31 años de calidad. A esta hora está en las manos de Dios. No está muerto, solo se nos adelantó, dejó cosas buenas y bonitas sembradas”.
Dios lo recibió en sus brazos
Mientras se elevaban plegarias por el alma del extinto coordinador de noticias de Hoy Mismo en la zona norte, con un proyector instalado en la iglesia se mostraban fotografías con su familia, sus amigos, compañeros de trabajo, amigos y colegas.
La tristeza se sintió en todo el municipio de Santa Rita, que lloró la partida de un joven que nunca olvidó a su gente, siempre ayudó a quienes más lo necesitaron y cuya vida fue arrebatada. “Quien ha sabido vivir no le teme a la muerte. El Señor lo ha recibido con los brazos abiertos. Dios, queremos pedirte por el eterno descanso. Tú le diste la existencia”.
Los familiares, amigos, vecinos y colegas lamentaron la trágica muerte del periodista y pidieron a las autoridades que este crimen no quede en la impunidad como los anteriores.
Mensajes de indignación
Espinal fue velado unas horas, ya que sus restos mortales fueron retirados de Medicina Forense en la madrugada.
Los pobladores colocaron en cartulinas fotos de Espinal con varios mensajes. Sus amigos y conocidos lo describieron como una persona jovial, amigable y con don de servicio para su gente. “Desempeñó toda su carrera en San Pedro Sula, pero todos los viernes viajaba a Santa Rita para compartir con su familia y amigos”, se dijo en la misa.
El director del noticiero Hoy Mismo, Edgardo Melgar, dijo en la misa que Herlyn dio una lección de vida al servicio de los demás. “Eso lo podemos ver esta mañana -ayer en la iglesia- acá por la gran cantidad de gente, amigos, colegas, vecinos, gente que solo lo veía y escuchaba, pero que nunca trató con él, se reunió aquí. En privado me dijeron que yo era un ejemplo para él; públicamente digo que él es un ejemplo para mí y que yo quiero ser como él”, dijo Melgar, acongojado.
Agregó que no se reunieron en la iglesia para llorar por la partida terrenal de Herlyn Espinal, sino para celebrar la vida, y pidió un aplauso, que duró varios minutos.
“No podemos creer lo que está pasando y peor aún imaginarnos los momentos, los instantes de angustia que vivió Herlyn segundos antes de su muerte. Nadie, y menos Herlyn, merecía una muerte así. Es un profundo dolor que compartimos con su familia y los colegas en todo el país, especialmente con los de San Pedro Sula y Santa Rita”.
Al concluir la eucaristía, los amigos soltaron fuera de la iglesia 31 globos blancos en señal de agradecimiento por los 31 años que Dios dejó que Herlyn estuviera con su familia, para luego continuar la caminata al cementerio general, donde fueron sepultados los restos mortales de Herlyn Iván Espinal, el hijo que Santa Rita aún llora.