San Pedro Sula, Honduras
Con el 'sueño americano' desvanecido por la realidad llegaron al país varias familias migrantes hondureñas que fueron deportadas desde Texas, Estados Unidos.
Las ocho mujeres, 13 niñas y nueve niños llegaron vía aérea al aeropuerto Ramón Villeda Moralesn en donde fueron recibidas por autoridades de Gobierno.
'Esta es la primera vez en Honduras que atendemos una deportación de ese tipo', dijo la primera dama, Ana García de Hernández.
Las familias 'muestran sentimientos encontrados entre ellos la impotencia, frustración y desesperación ya que viajaron para cumplir un sueño y regresaron sin nada', dijo a los medios Wilmer Velásquez, director ejecutivo de Coordinadora de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden).
Los deportados fueron censados y recibieron atención en el Centro de Atención al Migrante Retornado como alimentos y pasajes para el regreso a sus lugares de origen. Los medios no tuvieron acceso a las familias. Sólo el Gobierno ha podido conversar con ellos.
Posteriormente, los retornados que no pudieron salir hacia sus casas, en su mayoría madres acompañadas de sus hijos de seis años, fueron llevados en bus hasta los albergues ubicados en el Instituto Hondureños del Café (Ihcafé) en donde permanecerán hasta su partida en sus lugares de origen.
'El periodo corto que ellos puedan estar van a gozar de la mejor atención que el país pueda brindar', dijo Héctor Espinal, representante de Unicef en Honduras.
El grupo de familias se unió a un primer vuelo de 30 mujeres y 75 hombres hondureños que arribó en la mañana del lunes a la misma terminal aéra, también proveniente de Estados Unidos, de donde los migrantes fueron deportados.
A las 9.45 am llegaron a la terminal aérea y de inmediato fueron atendidos en el Centro de Atención al Migrante Retornado (Camr).
Debido a que las autoridades del Camr restringieron el acceso libre a los medios de comunicación no se pudo recoger impresiones de los migrantes, solo quienes salian a pie hasta sus casas pero en su mayoría no quisieron hablar.
Se espera que hoy llegue otro vuelo con adultos a eso de las 4.00 pm, con 135 personas, y se espera la llegada a la frontera de Corinto de casi 300 migrantes deportados por vía terrestre desde México.
Se espera que Estados Unidos lleve a cabo más deportaciones a Honduras, Guatemala y El Salvador, en los próximos días.
Desde octubre pasado, más de 52,000 niños han sido detenidos al intentar cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, una creciente cifra que ha puesto en alerta a los gobiernos de EU, México y de varios países de Centroamérica ante la crisis humanitaria que ello representa.
Una combinación de pobreza, violencia y falsas promesas de los contrabandistas provoca la llegada de centroamericanos.
A diferencia de los inmigrantes indocumentados mexicanos, a quienes usualmente se deporta de inmediato, el gobierno estadounidense detiene y procesa a los centroamericanos, a quienes liberan tarde o temprano y les dan un mes para reportarse en las oficinas de inmigración.
Muchos nunca se presentan y se incorporan a los 11 millones de indocumentados del país, según el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, sindicato que representa a los agentes de esa corporación.
