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Arizona sigue habilitando albergues para acoger menores hondureños

  • 17 junio 2014 /

Los cónsules centroamericanos que han visitado a los menores aseguraron que las condiciones han mejorado y se está traslado a los menores a albergues mejor habilitados.

Arizona, Estados Unidos

El estado de Arizona (EE.UU.) sigue habilitando edificios para alojar a los niños inmigrantes ilegales centroamericanos que continúan llegando al país, mientras poco a poco mejora la situación en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza de Nogales.

Los cónsules centroamericanos que han visitado a los menores aseguraron ayer que las condiciones han mejorado y se está traslado a los menores a albergues mejor habilitados.

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'Están movilizando más menores a los albergues, pero estos no dan abasto y esto desespera a los niños y sus familias', aseguró Joaquín Chacón, cónsul de El Salvador en Arizona.

Una de las menores que se encontraba embarazada dio a luz la pasada noche en el Hospital Holy Cross de Nogales, según confirmó a Efe Jimena Díaz, cónsul de Guatemala en Arizona.

'La menor fue trasladada anoche a un albergue desde donde iniciará el proceso de reunificación con su familia, que no sabía que estaba embarazada', informó la cónsul guatemalteca.

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En los últimos siete meses cerca de 47.000 menores han cruzado solos la frontera, principalmente por el estado de Texas, la mayoría procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras.

La política que se está aplicando es 'buscar albergues cercanos o en la jurisdicción donde se encuentre el patrocinador del menor, ya sea padre, madre o un familiar', indicó el cónsul salvadoreño, quien destacó que su Gobierno ha enviado más personal para 'dar atención a los menores y comunicarlos con sus familias'.

La cónsul guatemalteca también confirmó a Efe que las condiciones en este centro de procesamiento improvisado dentro de la estación de la Patrulla Fronteriza en Nogales han mejorado.

'Están mas holgados, tienen colchones, tienen televisión para que vean los partidos del Mundial (de fútbol que se disputa en Brasil). En cuanto a la comida, siguen con los burritos, pero ahora tienen más atención en cuanto a la alimentación, tienen jugos, galletas, están mejor atendidos', dijo Jimena Díaz.

'Según la percepción que tengo aquí lo que quieren es que llegue el menor, le hagan una evaluación médica, un examen de tuberculosis, le pongan las vacunas y lo envíen a un albergue', explicó la cónsul guatemalteca.

Dependiendo de la situación de cada menor deciden a qué lugar enviarlos. 'Si son niñas embarazadas o con bebés, las mandan a un lugar, si son niños enfermos van a otro. A las bases militares están enviando niños mayores de 12 años', comentó.

Mientras tanto, la ciudad de Tucson aprobó un permiso para que entre en funcionamiento lo más pronto posible un albergue para ofrecer techo al creciente número de niños inmigrantes que cruzaron solos e ilegalmente la frontera.

'Tucson va a tener este albergue para niños, en un lugar que antes era un hotel y se construyó para tener estudiantes de la universidad y del colegio. Ahora está remodelado y es un lugar donde los niños estarán mucho más cómodos de lo que están en Nogales', dijo hoy a Efe Regina Romero, concejal de la localidad.

La ciudad otorgó un permiso temporal para Southwest Key, una entidad no lucrativa, contratada por el gobierno federal, para que opere esta propiedad ubicada al norte de la ciudad.

Inicialmente hubo problemas para conceder el permiso porque el lugar no cumple los requisitos que se exigen para este tipo de albergues debido a que el edificio se encuentra a 500 pies de cinco propiedades residenciales.

Se espera que Southwest Key se traslade a este edificio en las próximas dos semanas.

La concejal explicó que la ciudad de Tucson, junto a representantes del condado Pima, organizaciones comunitarias, los congresistas Raúl Grijalva y Ron Barber, consulados y la iglesia, conformaron un grupo de acción para atender la crisis humanitaria que se vive en el sur del estado.

El Gobierno de Estados Unidos ha reconocido que se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes, y ha habilitado varias bases militares en diferentes estados del sur del país para acoger a los niños mientras localizan a sus familiares.

Al mismo tiempo, la administración estadounidense ha advertido del peligro que supone para los menores la inmigración ilegal y ha insistido en que los infantes no podrán acogerse a la reforma migratoria que debate el Congreso de EE.UU. ni a la moratoria a las deportaciones de jóvenes indocumentados que llegaron antes de 2007.