Miami, Estados Unidos.
Los albergues para menores inmigrantes de Miami han aumentado el número de camas para hacer frente a la masiva llegada de niños -en su mayoría centroamericanos- que en los últimos meses han ingresado solos de manera ilegal a Estados Unidos.
Miami es una de las ciudades señaladas por las autoridades para dar acogida a los más de 47,000 menores que -de acuerdo con fuentes oficiales- hasta mayo de este año fiscal han ingresado al país sin compañía, una cifra que duplica los datos del ejercicio anterior.
Entre estos menores hay miles de hondureños que emulan a sus padres, quienes se fueron en busca de trabajo al país del norte.
“El año pasado ya estábamos muy abrumados por el aumento de los menores no acompañados que llegan y terminan en refugios en Miami”, indicó Cheryl Little, directora del grupo Americanos por la Justicia Inmigrante.
La organización, que protege los derechos de los inmigrantes y, de manera especial, los de los menores de edad, expresó que desde hace tres meses la Oficina de Reasentamiento de Refugiados de EUA comenzó a incrementar el número de camas en los albergues de Miami y dar asistencia legal a un mayor número de menores indocumentados.
Los menores son alojados en tres refugios de la ciudad, todos ellos gestionados por organizaciones caritativas, y -según la organización- este incremento progresivo de niños trasladados desde otras partes del país ha incrementado las labores de voluntarios y trabajadores sociales, quienes deben orientarlos sobre sus derechos básicos.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, reclamó el viernes durante una visita oficial a Washington, Estados Unidos, “hacer más” para ayudar a Centroamérica a combatir la violencia del narcotráfico que repercute en la huida masiva de niños centroamericanos, a quienes consideró “desplazados de guerra”.
Los albergues para menores inmigrantes de Miami han aumentado el número de camas para hacer frente a la masiva llegada de niños -en su mayoría centroamericanos- que en los últimos meses han ingresado solos de manera ilegal a Estados Unidos.
Miami es una de las ciudades señaladas por las autoridades para dar acogida a los más de 47,000 menores que -de acuerdo con fuentes oficiales- hasta mayo de este año fiscal han ingresado al país sin compañía, una cifra que duplica los datos del ejercicio anterior.
Entre estos menores hay miles de hondureños que emulan a sus padres, quienes se fueron en busca de trabajo al país del norte.
“El año pasado ya estábamos muy abrumados por el aumento de los menores no acompañados que llegan y terminan en refugios en Miami”, indicó Cheryl Little, directora del grupo Americanos por la Justicia Inmigrante.
La organización, que protege los derechos de los inmigrantes y, de manera especial, los de los menores de edad, expresó que desde hace tres meses la Oficina de Reasentamiento de Refugiados de EUA comenzó a incrementar el número de camas en los albergues de Miami y dar asistencia legal a un mayor número de menores indocumentados.
Los menores son alojados en tres refugios de la ciudad, todos ellos gestionados por organizaciones caritativas, y -según la organización- este incremento progresivo de niños trasladados desde otras partes del país ha incrementado las labores de voluntarios y trabajadores sociales, quienes deben orientarlos sobre sus derechos básicos.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, reclamó el viernes durante una visita oficial a Washington, Estados Unidos, “hacer más” para ayudar a Centroamérica a combatir la violencia del narcotráfico que repercute en la huida masiva de niños centroamericanos, a quienes consideró “desplazados de guerra”.
