Una cadena de asesinatos de niños mantiene alarmados a los vecinos de la colonia La Pradera de esta ciudad.
En menos de un mes han ultimado a siete menores de esa colonia en similares circunstancias. La mayoría de las víctimas eran escolares.
Los siete crímenes han sido cometidos supuestamente por pandilleros, bajo el mismo patrón de privar de su libertad a los infantes para asesinarlos con saña en plantaciones de caña.
Las dos últimas víctimas asesinadas bajo ese mismo patrón son dos niños, cuyos cadáveres fueron encontrados la madrugada del lunes en las cañeras del ingenio Santa Matilde, a unos 800 metros de la 33 calle ,sureste de esta ciudad.
Uno de esos victimados fue identificado como Antony Castellanos Raudales (13), quien cursaba el tercer grado en la escuela 1 de Febrero de colonia Satélite.
El otro menor que hallaron asesinado junto a Antony hasta ayer no había sido identificado en la morgue de Medicina Forense.
Según lo informado por los parientes de la víctima, el cadáver de Antony presentaba siete heridas de arma de fuego en el rostro, lo que denota la saña con que le quitaron la vida.
La familia Castellanos está viviendo doble dolor porque desde el lunes se encuentra desaparecido el hermano de Antony, de nombre Keneth Alejandro Castellanos, de apenas siete años, y sus parientes temen que corra la misma suerte de Antony.
Gonzalo Castellanos, abuelo de Antony y Keneth a quien él ha criado como su hijo, dijo que quieren que haya más seguridad en la zona.
“El Ejército solo anda apantallando y no hacen nada”, dijo don Gonzalo, quien manifestó que manejan la idea de que a los menores los están matando porque se están resistiendo a ser reclutados por las maras.
“Se ha filtrado en la colonia una mara que ha llegado a hacer daño”, manifestó Castellanos. Dijo que su nieto Antony le había comentado que había mareros en La Pradera y “ellos ya estaban mal vistos porque no les hacían caso”.
A la morgue también llegó la madre de los dos menores, Wendy Castellanos, quien dijo que ella no pide nada para los asesinos de su hijo Antony: “Yo se le dejó todo a las manos de Dios”.
Los parientes de Antony dijeron que de igual manera, en menos de un mes han matado a otros cinco menores residentes en la misma colonia.
Común denominador
Las autoridades de la Fiscalía de Delitos contra la Vida manifestaron que ya están investigando los crímenes de los menores residentes en La Pradera.
Dijeron que de manera sistemática se han vinculado y se han referido a varios casos en concreto y que hay un común denominador.
Uno de esos casos concretos es el de las cañeras de la aldea La Sabana de San Manuel, Cortés, adonde hallaron ultimados a tres menores de edad. Señalaron que en ese caso las edades de las víctimas oscilaban en 10, 11 y 13 años.
Las víctimas estaban atadas de pies y manos. Dijeron que se entrevistó a los parientes de los victimados y “efectivamente esos niños estaban siendo presionados por miembros de maras de ese sector para que ellos se unieran a la mara 18”, apuntó uno de los fiscales.