La canciller de Honduras, Mireya Agüero, dijo hoy que los inmigrantes son factores de desarrollo, no solamente en los países de origen puesto que reciben remesas, sino también porque crean nichos de producción importante e insustituibles.
Los inmigrantes 'no van a quitarle el trabajo a nadie, van realmente a realizar empleos que ya los nacionales generalmente de los estados de destino ya no quieren realizar', indicó Agüero a periodistas.
La diplomática hondureña inauguró hoy en Tegucigalpa el 'Segundo seminario Taller para el fortalecimiento de las capacidades de las autoridades consulares en la protección de los derechos laborales de las personas migrantes trabajadoras'.
En la jornada, que concluirá mañana, participan autoridades de los países de Centroamérica, Canadá, Estados Unidos, México y República Dominicana.
Según Agüero, el evento será muy rico en intercambios por la temática y la importancia que Honduras y el resto de países miembros de la Conferencia Regional para Migraciones le dan al tema de los derechos laborales de los inmigrantes.
Honduras es un país pobre cuya economía en gran medida depende de las remesas familiares que envían más de un millón de hondureños que, entre residentes legales e indocumentados, viven en el exterior, en su mayoría en Estados Unidos.
Las remesas familiares representan el 25 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país centroamericano, según fuentes públicas y privadas.
Agüero recordó que el fenómeno migratorio en la actualidad es laboral y que por eso las personas se mueven 'ya no por desplazamientos, razones bélicas, conflictos u otras razones, sino más en busca de trabajo, para obtener un mejor empleo, digno'.
'En ese sentido, las posibilidades de poder entrenar a nuestros cuerpos consulares para que sean un apoyo idóneo para las expectativas laborales de nuestros migrantes es sumamente importante', acotó la titular de Relaciones Exteriores de Honduras. EFE