Cuernevaca,México
Esta técnica no es nueva, en el proceso anterior a cargo de Luis Fernando Suárez se realizó este mismo sistema antes del Aztecazo en 2013.
Además de la parte futbolística, uno de los factores que más se toma en cuenta antes de enfrentar a México es la altura, y el cuerpo técnico de Honduras lo entendió muy bien y fue por tal razón que decidió viajar a Cuernavaca, donde estará hasta mañana cuando se trasladen directamente a la capital mexicana.
Para evitar los efectivos negativos de los 2,220 metros de altura, los jugadores realizan después de los entrenamientos terapias en una cámara hiperbárica que se instaló en el hotel donde están hospedados, esta técnica consiste en ingresar a la máquina donde permanecen sentados entre 45 y 60 minutos respirando oxígeno al 100% bajo presión.
Con esto los futbolistas reciben 15 veces más la cantidad de oxígeno comparando con respirar el aire a nivel del mar fortaleciendo las células que brindan una respuesta física mayor durante la exigencia en este caso de un juego.
El médico Óscar Benítez ha sido uno de los encargados de llevar a cabo este proceso y por tal razón hizo el viaje hasta México. Debido al reducido espacio, en esta cámara solamente una persona ingresa, pero durante todo el día están llevando jugadores, aunque se prioriza los 14 futbolistas con más posibilidades de disputar el encuentro.
 Los jugadores permanecen sentados entre 45 y 60 minutos respirando oxígeno al 100% bajo presión.
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Gerardo Ramos, gerente de la selección explicó que Óscar Benítez en San Pedro Sula hizo exámenes clínicos con los jugadores para conocer el nivel de sus glóbulos rojos. Ante la deficiencia de hierro puso en tratamiento a todos los futbolistas tomando pastillas desde hace tres semanas, las cuales ayudan a corregir este problema.
