La muerte de una modelo colombiana de 23 años, en una céntrica colonia de la capital mexicana, está rodeada de misterio según informaron este jueves medios locales.
El cuerpo de la joven fue hallado el pasado martes, y las primeras investigaciones del caso señalaron que la modelo fue encontrada frente al portal de su casa con las costillas rotas, la mandíbula y el cráneo fracturado y sin algunos dientes. Los que le faltaban no se encontraban junto al cuerpo, según fuentes de la Policía.
El presidente del Tribunal Superior de la capital, Edgar Elías Azar, afirmó que la joven fue 'asesinada a golpes'. El hecho de que estuviera desnuda, además de las numerosas lesiones, llevó a pensar al magistrado que se trataba de un feminicidio.
Sin embargo, ayer la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) indicó en un comunicado que tanto la necropsia como la investigación en el lugar de los hechos, en la colonia Nápoles, desvelaron que 'no hay evidencia de huellas de lucha, defensa, forcejeo y/o sometimiento'. Y fue más allá, aseveró que la joven se cayó de la azotea de su edificio.
La joven colombiana llegó a México 'en busca de una vida mejor'.
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Las lesiones encontradas en el cuerpo de Stephanie Magón, y que fueron agregadas al dictamen de criminalística, 'son consecuencia de una precipitación', aseguró la fiscalía capitalina.
La inspección del domicilio frente al lugar en el que se halló el cuerpo 'sirvió para corroborar que la occisa habitaba ahí, en el último piso'.
Los vecinos de la modelo ponen en tela de juicio la versión de la fiscalía y afirman que 'es muy raro' que la joven se haya caído de la azotea. También urgen a las autoridades a revisar las cámaras de seguridad de la zona.
'Se ha tenido completa coordinación con personal de la embajada de Colombia en México, con quienes se llevan a cabo las acciones legales, a efecto de atender a las víctimas indirectas y hacer la entrega de los restos y pertenencias de la mujer a su familia', agregó el boletín. EFE