23/11/2024
12:01 AM

Instalan cámaras de seguridad en la catedral San Pedro Apóstol

San Pedro Sula, Honduras.

Bienvenido a la catedral San Pedro, lugar de oración, de encuentro con el señor... No se permite conversaciones con otras personas, hacer llamadas por celular, leer el periódico, traer alimentos para comer aquí, acostarse y dormir en las bancas.

Es el mensaje que se lee en una atractiva tarjeta que el servidor encargado de cuidar la catedral entrega a las personas que llegan al templo.

Desde este mes hay nuevas disposiciones, explicó el párroco de la catedral José Antonio Canales, con el fin de recuperar la higiene, seguridad y el orden en la iglesia.

El párroco recordó que el templo fue construido con esfuerzo y se tardaron 38 años.

“Lamentablemente en el transcurso de los años se abrieron las puertas con buena intención y muchos malinterpretaron esa apertura y muchos pensaron que era la prolongación del parque central y ha sido utilizada para cosas vergonzosas”.

Canales manifestó que se quiere rescatar el templo y que sea en realidad un lugar de oración y encuentro con el Señor. “Todos son bienvenidos, pero tienen que respetar las normas”, aseguró.

Desde ayer hay personas encargadas de brindar seguridad en la catedral, hay cámaras instaladas que son monitoreadas de la Casa Cural y únicamente habrá un acceso, la puerta principal.

El cura enfatizó en que los lunes la misa de la mañana y la tarde será en la cripta y el templo permanecerá cerrado porque el personal tendrá descanso. Los sampedranos han tomado a bien la medida y respetuosamente guardan su celular y cumplen las normas. Uno que otro se molesta porque confiesan que desde hace años han llegado a la catedral a encontrarse con sus amistades y a conversar.

El propio párroco se ha dedicado a socializar las normas entre los feligreses que llegan y lo están haciendo a través de las homilías.

“Nos parece muy bien la decisión porque mucha gente venía a dormir a las bancas y hasta se orinaban adentro del templo”, dice Magdalena Montes, una mujer que acostumbra a visitar el lugar.

A juicio de algunos sampedranos, lo correcto sería que en el área externa asignaran policías turísticos o en todo caso municipales, pero que se dediquen a orientar a los turistas y no ha permanecer hablando por teléfono o conversando. “Hoy se necesita orden fuera de la catedral”, dijo Agustín Méndez, un ciudadano que frecuenta mucho el lugar.