Tegucigalpa, Honduras.
Entre dos y tres racionamientos de agua potable a la semana reciben los capitalinos como medida de regulación para evitar el desabastecimiento total de los embalses de la ciudad, informó Luis Evelin, gerente general del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa).
El funcionario expuso que las últimas lluvias de octubre y noviembre dejaron una recuperación en las represas y estos volúmenes de agua se han cuidado con los racionamientos debido a las condiciones climáticas que van a imperar en este año.
“A raíz de eso se ha tenido el cuidado de tener una regulación más moderada sin que haya un desabastecimiento prolongado en la capital. De esa manera, la regulación se ha mantenido de dos a tres veces por semana y en este momento podemos asegurar que hay agua para pasar este verano y llegar hasta septiembre”, manifestó.
Agregó que en mayo ya comienza la época de lluvias y con estas condiciones se recuperarán los niveles de los embalses.
Esperanzados
Tomás Romero, jefe de Operaciones del Sanaa, vaticinó que el bajo nivel del embalse Los Laureles solo durará hasta mayo; no obstante, La Concepción, que tiene mayores reservas, compensará la demanda y persistirá hasta septiembre.
“Ya en mayo se tienen previstas las primeras lluvias. En este caso, la cuenca de Guacerique se llena rápido y siempre ha rebalsado y esperamos que este año sea lo mismo porque otros años ha existido fenómeno de El Niño y ha excedido el agua”, exteriorizó.
Fenómeno
Nabil Kawas, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), atribuyó la ola de calor a la presencia del fenómeno de El Niño que viene como efecto del cambio climático.
Dijo que entre los efectos negativos están los bajos niveles de agua en los embalses, daños en la agricultura y en la agroindustria. Advirtió que ahora la zona afectada por la sequía llega a Comayagua y Siguatepeque y es más severa en el corredor seco.
Entre dos y tres racionamientos de agua potable a la semana reciben los capitalinos como medida de regulación para evitar el desabastecimiento total de los embalses de la ciudad, informó Luis Evelin, gerente general del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa).
El funcionario expuso que las últimas lluvias de octubre y noviembre dejaron una recuperación en las represas y estos volúmenes de agua se han cuidado con los racionamientos debido a las condiciones climáticas que van a imperar en este año.
“A raíz de eso se ha tenido el cuidado de tener una regulación más moderada sin que haya un desabastecimiento prolongado en la capital. De esa manera, la regulación se ha mantenido de dos a tres veces por semana y en este momento podemos asegurar que hay agua para pasar este verano y llegar hasta septiembre”, manifestó.
Agregó que en mayo ya comienza la época de lluvias y con estas condiciones se recuperarán los niveles de los embalses.
Esperanzados
Tomás Romero, jefe de Operaciones del Sanaa, vaticinó que el bajo nivel del embalse Los Laureles solo durará hasta mayo; no obstante, La Concepción, que tiene mayores reservas, compensará la demanda y persistirá hasta septiembre.
“Ya en mayo se tienen previstas las primeras lluvias. En este caso, la cuenca de Guacerique se llena rápido y siempre ha rebalsado y esperamos que este año sea lo mismo porque otros años ha existido fenómeno de El Niño y ha excedido el agua”, exteriorizó.
Fenómeno
Nabil Kawas, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), atribuyó la ola de calor a la presencia del fenómeno de El Niño que viene como efecto del cambio climático.
Dijo que entre los efectos negativos están los bajos niveles de agua en los embalses, daños en la agricultura y en la agroindustria. Advirtió que ahora la zona afectada por la sequía llega a Comayagua y Siguatepeque y es más severa en el corredor seco.