San Pedro Sula, Honduras.
El desembolso de L20 millones que hizo el Gobierno para reanudar la construcción del centro penal noroccidental en La Acequia, Santa Bárbara, representa un alivio financiero para continuar con el objetivo de reducir el hacinamiento en el penal sampedrano, que alberga a más de 2,500 personas.
Aunque lo ideal habría sido comenzar ayer los trabajos, estos deberán esperar hasta el próximo lunes, confirmó Rómulo Emiliani, presidente del Comité Pro Construcción.
“Es complicado porque algunos empleados que teníamos ya comenzaron otros trabajos y estamos a la espera de hacer nuevas contrataciones. Esto nos ha afectado mucho, tenemos un mes de atraso, pero si los desembolsos se hacen a tiempo no pararemos hasta finalizar la primera etapa de la granja penal.
Los L20 millones que tenemos hasta el momento durarán un mes y medio o dos por mucho. Por los mementos seguiremos con las celdas y pabellones hasta que se acabe, luego necesitaremos el otro desembolso para tener la primera parte completa”, refiere.
El compromiso del presidente Juan Orlando Hernández es ir anticipando la entrega de los fondos hasta completar los L120 millones que se necesitan.
La culminación de la primera etapa del nuevo presidio está contemplada para junio de este año. En ese período se ha previsto también el traslado a la nueva granja penal de unos 1,250 reos.
Sin embargo, la capacidad que tendrá asciende a unos 2,700 privados de libertad.
Lo inmediato
Rómulo Emiliani indica que en el transcurso de esta semana se comprará cemento, hierro y otros materiales que se requieren para reanudar la obra y evitar atrasos por falta de materiales.
Ricardo García, ingeniero encargado del proyecto, dice que por los momentos solo se ejecutan obras menores. “De 400 empleados permanentes que ha tenido la construcción de esta penitenciaría solo envié a trabajar a unos 10 esta semana, pero son soldadores que hacen reforzamientos y reparaciones.
García explicó que el lunes comenzarán los trabajos a tiempo completo para cumplir con los períodos establecidos.
No obstante, hace hincapié en que el dinero que servirá para la construcción del recinto penitenciario debe entregarse en tiempo y forma.
“De 20 (millones de lempiras) en 20 como lo han prometido. Por el momento no puedo tener a todos los empleados allí”, manifestó García.
Cada uno de los módulos tiene tres pisos, área verde, comedores y duchas.
Las celdas que están hechas para albergar a dos reos en cada una tienen un baño y un camarote. Hay celdas de castigo y unidades de vigilancia que permiten una visión completa del lugar para lograr un mejor control de las actividades que se desarrollan.
Las oficinas administrativas, enfermería, área de visitas y otros espacios que tendrá el penal ya tienen las estructuras edificadas.
El desembolso de L20 millones que hizo el Gobierno para reanudar la construcción del centro penal noroccidental en La Acequia, Santa Bárbara, representa un alivio financiero para continuar con el objetivo de reducir el hacinamiento en el penal sampedrano, que alberga a más de 2,500 personas.
Aunque lo ideal habría sido comenzar ayer los trabajos, estos deberán esperar hasta el próximo lunes, confirmó Rómulo Emiliani, presidente del Comité Pro Construcción.
“Es complicado porque algunos empleados que teníamos ya comenzaron otros trabajos y estamos a la espera de hacer nuevas contrataciones. Esto nos ha afectado mucho, tenemos un mes de atraso, pero si los desembolsos se hacen a tiempo no pararemos hasta finalizar la primera etapa de la granja penal.
Los L20 millones que tenemos hasta el momento durarán un mes y medio o dos por mucho. Por los mementos seguiremos con las celdas y pabellones hasta que se acabe, luego necesitaremos el otro desembolso para tener la primera parte completa”, refiere.
El compromiso del presidente Juan Orlando Hernández es ir anticipando la entrega de los fondos hasta completar los L120 millones que se necesitan.
La culminación de la primera etapa del nuevo presidio está contemplada para junio de este año. En ese período se ha previsto también el traslado a la nueva granja penal de unos 1,250 reos.
Sin embargo, la capacidad que tendrá asciende a unos 2,700 privados de libertad.
Lo inmediato
Rómulo Emiliani indica que en el transcurso de esta semana se comprará cemento, hierro y otros materiales que se requieren para reanudar la obra y evitar atrasos por falta de materiales.
Ricardo García, ingeniero encargado del proyecto, dice que por los momentos solo se ejecutan obras menores. “De 400 empleados permanentes que ha tenido la construcción de esta penitenciaría solo envié a trabajar a unos 10 esta semana, pero son soldadores que hacen reforzamientos y reparaciones.
García explicó que el lunes comenzarán los trabajos a tiempo completo para cumplir con los períodos establecidos.
No obstante, hace hincapié en que el dinero que servirá para la construcción del recinto penitenciario debe entregarse en tiempo y forma.
“De 20 (millones de lempiras) en 20 como lo han prometido. Por el momento no puedo tener a todos los empleados allí”, manifestó García.
Cada uno de los módulos tiene tres pisos, área verde, comedores y duchas.
Las celdas que están hechas para albergar a dos reos en cada una tienen un baño y un camarote. Hay celdas de castigo y unidades de vigilancia que permiten una visión completa del lugar para lograr un mejor control de las actividades que se desarrollan.
Las oficinas administrativas, enfermería, área de visitas y otros espacios que tendrá el penal ya tienen las estructuras edificadas.