Enamoradas de los imponentes paisajes verdes de San Pedro Sula, pero a la vez preocupadas por el descuido y la destrucción en una de las zonas con mayor riqueza natural del mundo, las integrantes de la Federación Hondureña de Clubes de Arte y Jardinería han emprendido una loable labor en favor del medio ambiente en la ciudad y todo el Valle de Sula.
En los últimos años se han involucrado en campañas masivas de reforestación en la cordillera de El Merendón, limpieza y plantación de árboles en la ciudad e incluso han enviado proyectos ambientales al Congreso Nacional para que legisle a favor de la naturaleza.
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Las afiliadas a la organización estadounidense National Garden Club han sido reconocidas con el premio por la conservación de plantas nativas y también han promovido la educación ambiental en centros educativos de áreas rurales.
La federación está compuesta por varios clubes distribuidos en todo el país. En San Pedro Sula, un grupo de destacadas mujeres encabezadas por Emili de Canahuati luchan por darle un mejor rostro a la ciudad, que antes era verde. “La mayoría de sampedranos ha perdido el hábito de la recolección de basura, reciclaje y siembra de árboles en la ciudad, lo cual ha generado que la deforestación en el Valle de Sula se haya acelerado en los últimos años, ocasionando que el clima siga empeorando. No podemos seguir igual”, dijo Canahuati.
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Las damas hacen el llamado a todos los sampedranos para que reviertan la situación de la naturaleza en El Merendón. “A las autoridades municipales también para que nos unamos y recuperemos las bellezas de nuestra ciudad”, indicó Yolanda Saybe de Abufele, integrante del club. Dichas protectoras del medio ambiente destacaron el gran aporte a la educación ambiental que LA PRENSA ha emprendido con sus fascículos de Guardianes del Planeta.