04/11/2024
06:40 AM

Padres de estudiantes desaparecidos en México viven un infierno

Los familiares de los 43 estudiantes no confían en el Gobierno mexicano y ponen en tela de juicio hipótesis de fiscalía.

Ciudad de México.

Desde hace 50 días Epifanio duerme de a ratos y come con dificultad. Su hijo Jorge es uno de los 43 estudiantes desaparecidos en México y, como el resto de los padres, está convencido de que fueron secuestrados, no masacrados ni incinerados en un basural.

Epifanio Álvarez pasa estos días de angustia en un campamento que levantaron los familiares en la escuela de maestros donde estudiaban los jóvenes, en el humilde pueblo de Ayotzinapa (Guerrero), 275 km al sur de la capital mexicana.

'Son noches de infierno, dormimos una o dos horas y nos despertamos. Es algo que no nos deja descansar, tenemos en la cabeza: ¿dónde estará nuestro hijo? A Jorge le gusta tocar la guitarra y cuando escucho una de sus canciones no puedo aguantarme', dice este campesino fornido de 46 años.

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A su lado, Blanca Nava muestra una gran pancarta con el rostro del suyo: 'Yo me pregunto todos los días si comerá o no comerá. ¿Qué le estarán haciendo?', dice afligida.

Foto: La Prensa

Los padres de los estudiantes desaparecidos encabezan tres caravanas que recorren México para exigir por acciones del Gobierno en el caso de los normalistas de Ayotzinapa.

La fatídica noche del 26 de septiembre, los estudiantes fueron atacados por policías corruptos en Iguala (Guerrero) por orden del alcalde local, que temía que boicotearan un acto político de su esposa -hermana de narcotraficantes-. Tres alumnos y otras tres personas murieron, al resto lo habrían entregado al cártel Guerreros Unidos.

Pero ni Epifanio ni ninguno de los padres cree en las pavorosas confesiones que difundió la fiscalía hace una semana de sicarios narcotraficantes detenidos que dijeron haber matado a los jóvenes, quemado los cuerpos en un basurero de Cocula (vecina de Iguala) y arrojado los restos triturados y calcinados a un río.

'El teatro del Gobierno'

¿Quién los podría tener secuestrados y con qué fin? La pregunta no tiene respuestas claras entre los familiares. La mayoría asegura que son policías quienes los tienen secuestrados; otros, que 'el gobierno'.

'Casi estamos seguros que están por ahí, es un interés muy fuerte económico y político. Lo del basurero es un teatro formado por el gobierno, por todos ellos, para hacernos desistir', dice Felipe de la Cruz, vocero del grupo de familiares, comiendo de pie una tortilla con huevos rancheros en un patio de la escuela.

'Ya nos engañaron esa vez. Que nos los den, que dejen de jugar con nuestros sentimientos. Además, no creemos porque parece que esa noche que dicen ellos que los mataron estaba lloviendo. ¿Cómo iban a hacer tanta lumbre?, ¿cómo van a desaparecer los huesos? Sólo que los hayan molido', cuestionó Epifanio.

Foto: La Prensa

Los estudiantes de Ayotzinapa son los organizadores de las manifestaciones en el estado de Guerrero. 'Vivos los queremos', es el lema que estremece a México.

El miércoles el gobierno envió al prestigioso laboratorio de la Universidad de Innsbruchk, Austria, restos hallados en el basurero y en el río, pero su extrema calcinación hace muy difícil la extraccion de ADN para la identificación.

Pero las familias no confían en lo hecho hasta ahora. Epifanio partió el jueves en una de las tres caravanas de familiares y estudiantes que buscan apoyo popular para exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto que siga buscando a los jóvenes.

'Estamos desesperados, pero no vamos a parar. Me martiriza saber cómo estará Jorge a cada momento. Quiero decirle: 'M'hijo', voy a luchar hasta el final, hasta que te devuelvan. Te quiero mucho', expresó Epifanio, con la voz ahogada por el sollozo.