El presidente de Bolivia y aspirante a la reelección, Evo Morales, incumplió hoy la norma que prohíbe a los candidatos hablar en actos públicos desde 72 horas antes de las elecciones, a pesar de que se había comprometido a acatarla.
Morales, al que las encuestas dan como triunfador en las elecciones del domingo 12, pronunció un discurso de seis minutos en la ciudad amazónica de Cobija, adonde acudió con motivo de la conmemoración de la batalla de Bahía, ocurrida en 1902 contra tropas brasileñas que invadieron el territorio boliviano.
Aunque el mandatario y el resto de su gabinete no están obligados a respetar el 'silencio electoral' al estar permitida su participación en actos de agenda gubernamentales, el ministro de Gobierno, Juan Ramón Quintana, anunció hace dos días que ningún miembro del Ejecutivo aparecería en actos oficiales desde 72 horas antes de las elecciones.
También el Tribunal Supremo Electoral exhortó esta semana a Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera a acatar el 'silencio electoral' al que están obligados el resto de los candidatos.
Sin embargo, el mandatario acudió hoy al acto de conmemoración en Cobija, donde inició su discurso asegurando que 'por recomendaciones del Tribunal Supremo Electoral y por respeto a nuestras normas' sólo acudió a esa ciudad para rendir homenaje al departamento de Pando y 'a acompañar este día histórico'.
Y prosiguió: 'hace más de 500 años invadieron el continente con fines de dominación, de sometimiento, de saqueo de nuestros recursos naturales'.
El mandatario concluyó su alocución convocando a todos los bolivianos a participar en las elecciones del domingo.
'Somos un país democrático, es un derecho constitucional que decidan por quién votar. Convoco a todos a participar en las urnas para demostrar al mundo que somos un país democrático y que elegimos democráticamente a nuestras autoridades', agregó.
Morales y García Linera aspiran a lograr el próximo 12 de octubre un tercer mandato con el que gobernarían Bolivia hasta el año 2020. EFE