La Casa Blanca anunció esta semana un programa para permitir a miles de niños de América Latina aplicar para entrar al país en calidad de refugiados, con lo que el gobierno estadounidense busca evitar que los menores crucen la frontera solos y de forma ilegal.
Según informa la prensa local, para poder participar en el programa y ser acogidos en Estados Unidos los menores tendrán que estar residiendo en sus países de origen y no deben haber intentado entrar ilegalmente a territorio estadounidense.
El anuncio del programa fue hecho en un memorándum en el que se expone que Estados Unidos aceptará hasta 70,000 refugiados durante el año fiscal 2015 por razones humanitarias y de interés nacional, de ellos solo se admitirán 4,000 de América Latina y el Caribe, explica la Casa Blanca en el documento.
2,000 espacios para refugiados no han sido especificados para un área en particular, pero el memorando autoriza al Departamento de Estado, con permiso del Congreso, para que acepte a personas de Cuba, Honduras, Guatemala y El Salvador.
“Estamos estableciendo el proceso de aceptar refugiados para proveer una alternativa segura, legal y ordenada para los viajes peligrosos que los niños están realizando para encontrar a sus familiares en Estados Unidos”, aseguró Shawn Turner, vocero de la Casa Blanca al The New York Times.
“Estos programas no serán un camino para que los niños se unan a sus familiares indocumentados en Estados Unidos”, advirtió, según el diario.
El gobierno de Estados Unidos ha informado que desde octubre de 2013 más de 52,000 menores de edad, en su mayoría provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, han sido detenidos en la frontera estadounidense, lo que ha provocado una crisis política y humanitaria que el gobierno de Obama intenta resolver.