San Pedro Sula, Honduras.
Honduras inicia una nueva etapa en sus relaciones internacionales de comercio con la entrada en vigencia desde hoy del tratado de libre comercio (TLC) firmado con Canadá.
El instrumento, rubricado en noviembre del año pasado, prevé la eliminación inmediata de hasta el 98% de los productos que se comercian entre ambos países.
Sin embargo, el mayor beneficio inicial lo obtiene Honduras. “Partimos con ventaja”, asegura Lidabel Almendárez, gerente de negociaciones comerciales del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Cohep.
Almendárez explica que las preferencias arancelarias aplican de forma inmediata al 96% de los productos de exportación hondureños, mientras que el mismo beneficio solo ampara al 68% de los productos canadienses.
“Estamos siendo bien optimistas en el marco del tratado y esa asimetría nos permite acceso inmediato e ilimitado en productos como la carne de bovino”, señala la ejecutiva del Cohep, quien refiere que los canadienses tendrán una cuota de carne limitada a cortes especiales, por lo que no suponen una amenaza para la producción ganadera hondureña. Otro producto que recibe un tratamiento favorable es el azúcar, que obtiene una cuota de exportación prácticamente ilimitada en ese mercado del producto sin refinar.
Balanza favorable
Canadá es uno de los pocos países con los que Honduras disfruta de una balanza comercial favorable.
Datos del Cohep indican que el año pasado, Honduas exportó 48 millones de dólares al mercado canadiense, mientras que solo compró 24 millones, es decir, la mitad, de ese mercado. La lista de productos que mayores oportunidades obtienen con el acuerdo incluye arneses eléctricos, bananos, textiles, café, plomo, melón, azúcar, berenjenas, sandías, camarones, chiles.
Por otra parte, Honduras obtiene de Canadá productos como abonos, sellos, timbres, papel, material de construcción, maquinaria y plásticos.
Industria textil
El acuerdo comercial pudiera tener un especial impacto en la industria textil. Canadá mantiene grandes inversiones en este rubro económico, ejemplificado en la empresa Gildan, considerada la empresa con operaciones en Honduras que mantiene por sí sola la mayor plantilla de personal del país.
Guillermo Matamoros, directivo de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), indica que el TLC daría un marco de seguridad jurídica que podría estimular el crecimiento de las inversiones canadienses en Honduras.
“Es una verdadera ventana de oportunidad para la maquila, la exportación debería crecer con el tiempo”, comenta el ejecutivo.
Tan solo el año anterior, Honduras exportó unos 70 millones de dólares en productos textiles a Canadá.
El sector textil del país se declara listo para comenzar a exportar ropa deportiva a Canadá
El tratado permitirá generar alrededor de 10,000 puestos de trabajo en la zona norte y duplicará los ingresos por exportaciones, confirman las autoridades de la AHM.
La industria de la manufactura registra un crecimiento del 10% este año en relación con 2013. No obstante, la expectativa de los empresarios es sobrepasar dicho porcentaje en 2015, en virtud de que se habrá entablado otras relaciones comerciales.
“Para el próximo año esperamos el crecimiento de mercados que se han abierto para Honduras, como el de la Unión Europea, y a partir del primero de octubre, el de Canadá”, indicó Daniel Facussé, presidente de la AHM.
Socios bilaterales
Distingue a este tratado ser el único mediante el cual Honduras entra en una relación bilateral como socio independiente, a diferencia de otros acuerdos (como los firmados con México, EUA y la Unión Europea) en los que el país forma parte del bloque de naciones centroamericanas.
Almendárez asegura que lejos de revertir la balanza comercial con el país norteamericano, esta “se mantenga y de ser posible se incremente”.
Para Matamoros, el efecto que trae consigo el tratado se conocerá en toda su extensión a mediano plazo.
“Esto le abre (a Honduras) otro mercado, los diversifica y es un incentivo para exportar más y atraer inversiones y eso en el mediano plazo le impacta la balanza de pagos, la equilibra, concluye.
Honduras inicia una nueva etapa en sus relaciones internacionales de comercio con la entrada en vigencia desde hoy del tratado de libre comercio (TLC) firmado con Canadá.
El instrumento, rubricado en noviembre del año pasado, prevé la eliminación inmediata de hasta el 98% de los productos que se comercian entre ambos países.
Sin embargo, el mayor beneficio inicial lo obtiene Honduras. “Partimos con ventaja”, asegura Lidabel Almendárez, gerente de negociaciones comerciales del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Cohep.
Almendárez explica que las preferencias arancelarias aplican de forma inmediata al 96% de los productos de exportación hondureños, mientras que el mismo beneficio solo ampara al 68% de los productos canadienses.
“Estamos siendo bien optimistas en el marco del tratado y esa asimetría nos permite acceso inmediato e ilimitado en productos como la carne de bovino”, señala la ejecutiva del Cohep, quien refiere que los canadienses tendrán una cuota de carne limitada a cortes especiales, por lo que no suponen una amenaza para la producción ganadera hondureña. Otro producto que recibe un tratamiento favorable es el azúcar, que obtiene una cuota de exportación prácticamente ilimitada en ese mercado del producto sin refinar.
Balanza favorable
Canadá es uno de los pocos países con los que Honduras disfruta de una balanza comercial favorable.
Datos del Cohep indican que el año pasado, Honduas exportó 48 millones de dólares al mercado canadiense, mientras que solo compró 24 millones, es decir, la mitad, de ese mercado. La lista de productos que mayores oportunidades obtienen con el acuerdo incluye arneses eléctricos, bananos, textiles, café, plomo, melón, azúcar, berenjenas, sandías, camarones, chiles.
Por otra parte, Honduras obtiene de Canadá productos como abonos, sellos, timbres, papel, material de construcción, maquinaria y plásticos.
Industria textil
El acuerdo comercial pudiera tener un especial impacto en la industria textil. Canadá mantiene grandes inversiones en este rubro económico, ejemplificado en la empresa Gildan, considerada la empresa con operaciones en Honduras que mantiene por sí sola la mayor plantilla de personal del país.
Guillermo Matamoros, directivo de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), indica que el TLC daría un marco de seguridad jurídica que podría estimular el crecimiento de las inversiones canadienses en Honduras.
“Es una verdadera ventana de oportunidad para la maquila, la exportación debería crecer con el tiempo”, comenta el ejecutivo.
Tan solo el año anterior, Honduras exportó unos 70 millones de dólares en productos textiles a Canadá.
El sector textil del país se declara listo para comenzar a exportar ropa deportiva a Canadá
El tratado permitirá generar alrededor de 10,000 puestos de trabajo en la zona norte y duplicará los ingresos por exportaciones, confirman las autoridades de la AHM.
La industria de la manufactura registra un crecimiento del 10% este año en relación con 2013. No obstante, la expectativa de los empresarios es sobrepasar dicho porcentaje en 2015, en virtud de que se habrá entablado otras relaciones comerciales.
“Para el próximo año esperamos el crecimiento de mercados que se han abierto para Honduras, como el de la Unión Europea, y a partir del primero de octubre, el de Canadá”, indicó Daniel Facussé, presidente de la AHM.
Socios bilaterales
Distingue a este tratado ser el único mediante el cual Honduras entra en una relación bilateral como socio independiente, a diferencia de otros acuerdos (como los firmados con México, EUA y la Unión Europea) en los que el país forma parte del bloque de naciones centroamericanas.
Almendárez asegura que lejos de revertir la balanza comercial con el país norteamericano, esta “se mantenga y de ser posible se incremente”.
Para Matamoros, el efecto que trae consigo el tratado se conocerá en toda su extensión a mediano plazo.
“Esto le abre (a Honduras) otro mercado, los diversifica y es un incentivo para exportar más y atraer inversiones y eso en el mediano plazo le impacta la balanza de pagos, la equilibra, concluye.