Los yihadistas han dejado de extraer petróleo en seis campos que controlan en Deir Ezor, en el este de Siria, por miedo a los bombardeos estadounidenses, privando así al grupo Estado Islámico (Isis) de una importante fuente de ingresos, informaron este viernes habitantes de la zona.
Por otra parte, Turquía dio a entender que podría unirse a la coalición militar liderada por Estados Unidos que lleva a cabo estos bombardeos en Siria e Irak, mientras Reino Unido confirmó esta mañana su participación.
'La extracción en los campos se ha suspendido temporalmente. No hay intermediarios ni clientes que vayan a los campos porque tienen miedo de los bombardeos', aseguró Rayan al Furati, quien se fue de Deir Ezor hace diez días pero sigue en contacto con habitantes de la provincia.
Lea más: EUA ataca el corazón de Isis en Siria
Desde julio, Isis controla la mayoría de la provincia petrolera de Deir Ezor y la mayor parte de los campos petroleros de la región, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Gran Bretaña.
Isis produce más petróleo que el gobierno sirio. El ministerio de Petróleo sirio estima que los yihadistas extraen 80.000 barriles diarios mientras que la producción gubernamental cayó hasta los 17.000 barriles diarios.
Fuente de ingresos
El objetivo de los ataques contra las refinerías es cortar una de las principales fuentes de ingresos de los yihadistas, quienes según los expertos podrían estar obteniendo de 1 a 3 millones de dólares diarios de la venta de petróleo de contrabando a intermediarios de países vecinos.
En este contexto, el parlamento británico debate este viernes dar el visto bueno a la participación del Reino Unido en la ofensiva aérea en Irak.
'Se trata de una misión que va a durar años', dijo el primer ministro David Cameron.