Tegucigalpa, Honduras.
El aumento a las tarifas y la reducción de las pérdidas eléctricas son acciones que el Gobierno de Honduras no puede seguir postergando, lo que hace prever que los 1.5 millones de abonados tengan que pagar más por su consumo en el corto plazo.
De acuerdo con fuentes oficiales los incrementos se realizarán en dos componentes de la facturación: energía consumida, la que subirá 10%, y el ajuste por combustible, que registrará un alza de 6%.
Por el componente de energía consumida, el 10% de incremento representaría ingresos adicionales de entre 119 y 122 millones de lempiras mensuales; el 6% en el ajuste por combustible generará ingresos extra de entre 29.4 y 31.5 millones de lempiras al mes.
Cada mes la Enee deja de recaudar entre 720 y 740 millones de lempiras por concepto de pérdidas eléctricas, las que a julio pasado alcanzaron 32.4% (1,541.2 gigavatios hora). En términos monetarios las pérdidas significaron 5,887.1 millones de lempiras.
La tarifa que pagan los usuarios se compone de tres factores: costo de energía consumida (61.5%), ajuste por combustible (36.4%) y alumbrado público (2.1%).
Se espera que con el plan formulado para reducirlas, las pérdidas se reduzcan 3% anual en un período de cinco años hasta llegar a 15%, que es el nivel idóneo para que la Enee recupere la rentabilidad en el mediano plazo.
Nuevo pliego tarifario
Las autoridades del Gabinete Económico, a través de su coordinador Marlon Tábora, reconocen que es impostergable el incremento al precio del kilovatio hora; el pliego tarifario, que se ajusta cada cinco años, tuvo que haber entrado en vigencia desde febrero pasado. Sin embargo, el cambio de Gobierno, en enero de este año retrasó la aplicación de la nueva estructura tarifaria, lo que muchos consideraron como una medida política por el hecho de que recién había entrado en vigor el noveno paquete fiscal aprobado por la administración del expresidente Porfirio Lobo, que incluyó aumentos al impuesto sobre ventas (ISV) y al impuesto único a las gasolinas.
La postergación ha significado para la Enee dejar de percibir entre 1,184 y 1,224 millones de lempiras. Tábora no adelantó cuándo entrará en vigor el nuevo pliego tarifario.
La situación financiera de la Enee es el mayor obstáculo para lograr un acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que sus pérdidas tienen que ser cubiertas con recursos de la administración central, lo que al final resulta en un elevado déficit fiscal, que en 2013 fue de 7.9% del PIB y que para este año se estima en 5.2%.
Tarifas reales
De acuerdo con Tábora, la tarifa que reciben los 1.4 millones de abonados del sector residencial no es real, ya que contempla una serie de subsidios cruzados. Según un informe estadístico de la Enee, el sector residencial consumió 2,217.5 gigavatios hora durante 2013, o sea el 40.7% de la energía vendida, que fue de 5,452.5 Gwh. No obstante, los usuarios residenciales pagaron 6,206.5 millones de lempiras, equivalente al 31.3% de los ingresos totales por venta de energía, los que sumaron 19,830 millones de lempiras.
Por otra parte, el sector comercial consumió 1,378.3 gigavatios hora de la energía vendida durante 2013, o sea el 25.3% del total.
Sin embargo, el pago realizado a la Enee fue de 6,429 millones de lempiras, equivalente a 32.4%. Al comparar ambos sectores se observa que el segundo reportó un menor consumo pero pagaron 222.5 millones de lempiras más.
El aumento a las tarifas y la reducción de las pérdidas eléctricas son acciones que el Gobierno de Honduras no puede seguir postergando, lo que hace prever que los 1.5 millones de abonados tengan que pagar más por su consumo en el corto plazo.
De acuerdo con fuentes oficiales los incrementos se realizarán en dos componentes de la facturación: energía consumida, la que subirá 10%, y el ajuste por combustible, que registrará un alza de 6%.
Por el componente de energía consumida, el 10% de incremento representaría ingresos adicionales de entre 119 y 122 millones de lempiras mensuales; el 6% en el ajuste por combustible generará ingresos extra de entre 29.4 y 31.5 millones de lempiras al mes.
Cada mes la Enee deja de recaudar entre 720 y 740 millones de lempiras por concepto de pérdidas eléctricas, las que a julio pasado alcanzaron 32.4% (1,541.2 gigavatios hora). En términos monetarios las pérdidas significaron 5,887.1 millones de lempiras.
La tarifa que pagan los usuarios se compone de tres factores: costo de energía consumida (61.5%), ajuste por combustible (36.4%) y alumbrado público (2.1%).
Se espera que con el plan formulado para reducirlas, las pérdidas se reduzcan 3% anual en un período de cinco años hasta llegar a 15%, que es el nivel idóneo para que la Enee recupere la rentabilidad en el mediano plazo.
Nuevo pliego tarifario
Las autoridades del Gabinete Económico, a través de su coordinador Marlon Tábora, reconocen que es impostergable el incremento al precio del kilovatio hora; el pliego tarifario, que se ajusta cada cinco años, tuvo que haber entrado en vigencia desde febrero pasado. Sin embargo, el cambio de Gobierno, en enero de este año retrasó la aplicación de la nueva estructura tarifaria, lo que muchos consideraron como una medida política por el hecho de que recién había entrado en vigor el noveno paquete fiscal aprobado por la administración del expresidente Porfirio Lobo, que incluyó aumentos al impuesto sobre ventas (ISV) y al impuesto único a las gasolinas.
La postergación ha significado para la Enee dejar de percibir entre 1,184 y 1,224 millones de lempiras. Tábora no adelantó cuándo entrará en vigor el nuevo pliego tarifario.
La situación financiera de la Enee es el mayor obstáculo para lograr un acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que sus pérdidas tienen que ser cubiertas con recursos de la administración central, lo que al final resulta en un elevado déficit fiscal, que en 2013 fue de 7.9% del PIB y que para este año se estima en 5.2%.
Tarifas reales
De acuerdo con Tábora, la tarifa que reciben los 1.4 millones de abonados del sector residencial no es real, ya que contempla una serie de subsidios cruzados. Según un informe estadístico de la Enee, el sector residencial consumió 2,217.5 gigavatios hora durante 2013, o sea el 40.7% de la energía vendida, que fue de 5,452.5 Gwh. No obstante, los usuarios residenciales pagaron 6,206.5 millones de lempiras, equivalente al 31.3% de los ingresos totales por venta de energía, los que sumaron 19,830 millones de lempiras.
Por otra parte, el sector comercial consumió 1,378.3 gigavatios hora de la energía vendida durante 2013, o sea el 25.3% del total.
Sin embargo, el pago realizado a la Enee fue de 6,429 millones de lempiras, equivalente a 32.4%. Al comparar ambos sectores se observa que el segundo reportó un menor consumo pero pagaron 222.5 millones de lempiras más.