Ankara.
La ofensiva de Isis sobre algunos territorios del Kurdistan sirio ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes. En un solo día, decenas de miles de personas cruzaron la frontera con Turquía.
El ataque comezó hace cinco días y se está concentrando en la ciudad de Kobani. Este es uno de los principales enclaves estratégicos de los kurdos del norte de Siria. Hasta la fecha, sus guerreros (llamados “peshmergas”) están siendo los hombres que más éxito están teniendo en los combates contra los terroristas. De hecho, se les considera su bestia negra; este factor es el que explicaría la extrema crudeza de los ataques que Isis está ejecutando estos últimos días. Un activista calificó las acciones de los yihadistas de “feroces”.
Isis está consiguiendo sus objetivos y ayer los “peshmergas” tuvieron que pedir refuerzos para asegurar sus posiciones en la provincia septentrional de Alepo.
Ejecuciones de civiles
Por el momento, Isis se ha hecho con el control de más de 60 pueblos, según los datos del Observatorio, y se desconoce el destino de los civiles kurdos que quedaban en ellos; aunque se asegura que ayer los terroristas ejecutaron a once.
De estos se sabe que había dos chicas y que eran de pueblos de la periferia de Kobani. En otra localidad, al este de Alepo, fueron ejecutadas dos personas más acusados de pertenecer a facciones rebeldes rivales y de “apostasía”.
Según el relato de un activista, los islamistas “están atacando Kobani desde todos sus flancos y arrasan por dondequiera que pasan, han matado incluso a los animales en los pueblos que han tomado”, lamentó.
Enclave estratégico
No es la primera vez que Kobani y otras regiones de mayoría kurda son objetivo del Isis, y por la dura oposición que están mostrando, los kurdos se han convertido en una de las bestias negras de los yihadistas.
Los kurdos en territorio sirio se concentran, sobre todo, en la provincia de Al Hasaka (noreste) y en las regiones de Afrin y Kobani, así como en Alepo (norte), y suponen el 9% de la población.
Los “peshmergas” luchan junto al Ejército iraquí para expulsar a los radicales de las zonas de la mitad norte de Irak que han caído en sus manos.
En la provincia oriental de Diyala, al menos dos miembros del EI y “peshmergas” perecieron hoy en enfrentamientos a las afueras de la población de Yalula, informó a Efe una fuente policial.
En la misma Diyala, el jefe de la Policía, general Yamil al Shamri, anunció la muerte de 18 combatientes del EI y la destrucción de siete misiles que estaban cargados de gas cloro, en una operación en la zona de Al Maqdadiya.
Las fuerzas sobre el terreno en Irak cuentan con el respaldo, asimismo, desde hace un mes de los bombardeos de los cazas estadounidenses, y desde ayer de los franceses. Según reporte de París, sus primeros bombardeos contra posiciones de los yihadistas en Irak destruyeron completamente un depósito logístico en el noreste del país.
Turquía desbordada
El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, aseguró que el desafío humanitario es colosal. No hay país en el mundo, sin importar lo rico que sea, que pueda acoger a 45,000 refugiados en una sola noche”, declaró. Aún y así no puso ninguna pega a la avalancha. “Doy la bienvenida a quienes proceden de Kobane. Espero que puedan retornar a sus hogares, tan pronto como sea posible”, manifestó.
Turquía se vio obligada el viernes a abrir ocho puntos fronterizos para acoger la avalancha de personas que huían del acoso del Isis. Inicialmente el plan era prestar ayuda a los desplazados en un solo punto de la frontera, pero “finalmente tuvimos que abrir el paso cuando los terroristas se acercaron a unos 6 o 7 kilómetros, explicó Kurtulmus.