22/12/2024
07:04 AM

Ejército mexicano ejecuta a más de 20 supuestos narcotraficantes

Los militares mexicanos habrían ejecutado a los supuestos narcotraficantes luego de su rendición, según declaró una testigo del suceso.

Ciudad de México.

Una supuesta testigo de la muerte en junio por el Ejército mexicano de 22 personas, identificadas oficialmente como delincuentes supuestamente vinculados al narcotráfico, aseguró a la revista Esquire que 21 de ellas fueron ejecutadas cuando ya se habían rendido y no murieron durante un enfrentamiento, como sostienen las autoridades.

'Los paraban así en hilera y los mataban', relató Julia, el nombre ficticio que se da a la testigo en una entrevista publicada en el sitio electrónico de la edición para Latinoamérica de la revista estadounidense Esquire.

La fiscalía mexicana señaló que la investigación sobre este caso sigue abierta, pero que 'hasta ahora' no han encontrado evidencias de que se tratara de ejecuciones extrajudiciales.

Según el ministerio de Defensa, las autoridades encontraron en el lugar a tres mujeres que 'manifestaron estar secuestradas' y 25 armas largas en manos del comando que, de acuerdo con medios locales, pertenecía al cártel La Familia y resguardaba en esa bodega un laboratorio de drogas sintética.

Esquire asegura que Julia es una de esas tres mujeres sostiene que los militares dispararon primero y que en el tiroteo hubo únicamente un muerto, mientras que los otros 21 en realidad se rindieron y, después de ser interrogados, fueron ejecutados.

'La peor masacre'

Julia señaló que fue liberada tras una semana de detención y que fue coaccionada para que dijera 'que los muertos eran delincuentes'.

En agosto, la ONG Human Rights Watch (HRW) reclamó que se investigaran 'evidencias' de que los militares actuaron 'de manera irregular' en ese suceso.

Este jueves, el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, pidió protección para la supuesta testigo y dijo que su relato es una 'gravísima denuncia' que 'reflejaría que estamos ante la peor masacre de civiles por parte de militares' del actual gobierno de Enrique Peña Nieto, que arrancó en diciembre de 2012.

Peña Nieto ha mantenido el amplio despliegue militar contra el narcotráfico lanzado en 2006 por su antecesor Felipe Calderón, que originó una ola de violencia con más de 70.000 muertos y un aumento de las denuncias de graves abusos de soldados a civiles.