San Pedro Sula, Honduras.
Constantino Pavón es un docente que lleva 43 años formando profesionales en el Instituto Técnico Hondureño Alemán y hoy celebra junto con todos los profesores hondureños el Día del Maestro.
Entró a trabajar al centro de educación a los 25 años de edad en 1971 con un sueldo de L500.00 mensuales. Desde entonces se ha convertido en uno de los profesores más queridos por los estudiantes, a quien lo catalogan como un amigo, confidente y de apoyo.
-¿Cuál fue la motivación para dedicar su vida a la docencia?
Me motivó la necesidad de tener un empleo para cumplir con la familia; pero ya estando en el trabajo me motivé mucho más con la presencia de los jóvenes y saber que ellos están en plena formación para ser buenos ciudadanos. Yo tengo la oportunidad de influir en ellos para crear profesionales de bien.
-¿Cuántos estudiantes han pasado por su salones de clase?
Son muchos, ya perdí la cuenta, es difícil contarlos, pero sí sé que son 40 promociones las que han estado conmigo; todavía tengo contacto con algunos de ellos. Me invitan a conocer a sus familias y siento satisfacción al ver que muchos se han convertido en exitosos empresarios.
Incluso hace poco me invitaron a una cena que tuvieron los graduados de 1994 para celebrar los 20 años de graduación.
-¿Qué lo identifica a usted como catedrático?
Creo que es lo bien que me puedo llevar con los alumnos, yo me intereso por sus vidas y no solo por impartir una clase o una materia. Me gusta que ellos entiendan que se están formando para la vida y que sepan que pueden tener oportunidades de ser exitosos. Yo me esmero en mis clases, pero también les enseño que tienen que poner de su parte. Casi toda la vida impartí una materia de Taller de Electricidad Básica, luego una asignatura que es parte del plan de la asesoría alemana que se llama Tecnología para la Electricidad y la otra Cálculo Técnico aplicado a la electricidad, también Electrotecnia y Centrales y Redes Eléctricas.
-¿A qué se dedicaría si no fuera docente?
Sería periodista, he hecho algunos ensayos, me gustan los temas sociales y científicos.
También me gustaría escribir un libro basado en la historia de mi hermano Miguel Ángel Pavón, quien en su momento fue tildado de comunista y fue asesinado hace 27 años por perseguir sus ideales.
-¿Cómo ha cambiado el sistema educativo desde los años 70 hasta la fecha?
Han cambiado los enfoques pedagógicos. Hoy en día con la tecnología el alumno está bombardeado de múltiples informaciones. Entonces uno tiene que saber llegar y llevar establecidos los objetivos de una manera muy práctica porque si no el alumno se distrae. Antes los estudiantes eran mucho más disciplinados y educados, ahora quieren que uno hasta les dé el número de página donde está la respuesta de la tarea.
-¿Cuáles son los retos de los nuevos maestros?
Tienen que prepararse bien en el uso de las nuevas tecnologías, si no lo hacen, no podrán influir en el aprendizaje de los muchachos, porque ellos se pueden adelantar por sí mismos con las máquinas. También deben comprender que el papel del docente es ser un facilitador del aprendizaje y que es una gran responsabilidad estar al frente de jóvenes que están ahí para ser formados; y si el maestro no está preparado como se debe, el sistema educativo va a colapsar. Últimamente se han acumulado muchas debilidades en el sistema educativo y una de ellas es la poca preparación docente.
-¿Cuáles cree que son las complicaciones de la educación pública del país?
Primero, los nombramientos de los cargos magisteriales basados en influencias políticas. Se debe elegir al más capaz; los métodos para seleccionar los docentes deberían ser por capacidad y no por movimientos políticos ni gremiales.
Constantino Pavón es un docente que lleva 43 años formando profesionales en el Instituto Técnico Hondureño Alemán y hoy celebra junto con todos los profesores hondureños el Día del Maestro.
Entró a trabajar al centro de educación a los 25 años de edad en 1971 con un sueldo de L500.00 mensuales. Desde entonces se ha convertido en uno de los profesores más queridos por los estudiantes, a quien lo catalogan como un amigo, confidente y de apoyo.
-¿Cuál fue la motivación para dedicar su vida a la docencia?
Me motivó la necesidad de tener un empleo para cumplir con la familia; pero ya estando en el trabajo me motivé mucho más con la presencia de los jóvenes y saber que ellos están en plena formación para ser buenos ciudadanos. Yo tengo la oportunidad de influir en ellos para crear profesionales de bien.
-¿Cuántos estudiantes han pasado por su salones de clase?
Son muchos, ya perdí la cuenta, es difícil contarlos, pero sí sé que son 40 promociones las que han estado conmigo; todavía tengo contacto con algunos de ellos. Me invitan a conocer a sus familias y siento satisfacción al ver que muchos se han convertido en exitosos empresarios.
Incluso hace poco me invitaron a una cena que tuvieron los graduados de 1994 para celebrar los 20 años de graduación.
-¿Qué lo identifica a usted como catedrático?
Creo que es lo bien que me puedo llevar con los alumnos, yo me intereso por sus vidas y no solo por impartir una clase o una materia. Me gusta que ellos entiendan que se están formando para la vida y que sepan que pueden tener oportunidades de ser exitosos. Yo me esmero en mis clases, pero también les enseño que tienen que poner de su parte. Casi toda la vida impartí una materia de Taller de Electricidad Básica, luego una asignatura que es parte del plan de la asesoría alemana que se llama Tecnología para la Electricidad y la otra Cálculo Técnico aplicado a la electricidad, también Electrotecnia y Centrales y Redes Eléctricas.
-¿A qué se dedicaría si no fuera docente?
Sería periodista, he hecho algunos ensayos, me gustan los temas sociales y científicos.
También me gustaría escribir un libro basado en la historia de mi hermano Miguel Ángel Pavón, quien en su momento fue tildado de comunista y fue asesinado hace 27 años por perseguir sus ideales.
-¿Cómo ha cambiado el sistema educativo desde los años 70 hasta la fecha?
Han cambiado los enfoques pedagógicos. Hoy en día con la tecnología el alumno está bombardeado de múltiples informaciones. Entonces uno tiene que saber llegar y llevar establecidos los objetivos de una manera muy práctica porque si no el alumno se distrae. Antes los estudiantes eran mucho más disciplinados y educados, ahora quieren que uno hasta les dé el número de página donde está la respuesta de la tarea.
-¿Cuáles son los retos de los nuevos maestros?
Tienen que prepararse bien en el uso de las nuevas tecnologías, si no lo hacen, no podrán influir en el aprendizaje de los muchachos, porque ellos se pueden adelantar por sí mismos con las máquinas. También deben comprender que el papel del docente es ser un facilitador del aprendizaje y que es una gran responsabilidad estar al frente de jóvenes que están ahí para ser formados; y si el maestro no está preparado como se debe, el sistema educativo va a colapsar. Últimamente se han acumulado muchas debilidades en el sistema educativo y una de ellas es la poca preparación docente.
-¿Cuáles cree que son las complicaciones de la educación pública del país?
Primero, los nombramientos de los cargos magisteriales basados en influencias políticas. Se debe elegir al más capaz; los métodos para seleccionar los docentes deberían ser por capacidad y no por movimientos políticos ni gremiales.
