Diez países árabes, entre ellos Arabia Saudita, decidieron el jueves unirse a Estados Unidos para luchar contra el Estado Islámico (EI) en Irak y en Siria, según un comunicado difundido al término de la reunión celebrada en Yeda en presencia del secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar, Omán, Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Estados Unidos 'declararon su compromiso de mantenerse unidos contra la amenaza que planeta para la región y el mundo el terrorismo (bajo todas sus formas), incluido el supuesto Estado Islámico', indicó el comunicado.
La promesa del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de enfrentar al Estado Islámico (Isis) en Siria y en Irak deberá expandir las acciones militares ya en marcha y posiblemente requerirá más fuerzas especiales para ayudar a las tropas locales.
De acuerdo con el mandatario estadounidense 'se trata de un principio fundamental de mi presidencia: si amenazas a Estados Unidos, no encontrarás un santuario seguro' en ningún lugar del mundo.
El mandatario delineó su estrategia con cuatro pasos, así lo explicó ante el pueblo estadounidense en la antesala de la conmemoración del 13 aniversario del 11-S.
1. Ampliar ataques aéreos contra Isis.
Atacaremos a los objetivos de ISIS al tiempo que las fuerzas iraquíes lanzan sus ofensivas. Por otra parte, he dejado claro que vamos a cazar a los terroristas que amenazan a nuestro país donde quiera que estén. Eso significa que no voy a dudar en tomar medidas contra ISIS en Siria así como en Irak.
2. Fortalecer las tropas
Vamos a enviar otros 475 miembros del servicio activo a Irak. Como he dicho antes, estas fuerzas estadounidenses no tendrán una misión de combate, no vamos a ser arrastrados a otra guerra terrestre en Irak. Pero son necesarios para apoyar a las fuerzas iraquíescon entrenamiento, inteligencia y equipos.
3.Prevenir el terrorismo
Vamos a redoblar nuestros esfuerzos para cortar la financiación de Isis; mejorar nuestra inteligencia; fortalecer nuestras defensas; contrarrestar su ideología retorcida; y detener el flujo de combatientes extranjeros en -y fuera de- el Medio Oriente.
4. Proteger civiles
Vamos a seguir prestando asistencia humanitaria a los civiles inocentes que han sido desplazadas por Isis. Esto incluye a musulmanes suníes y chiíes que están en grave riesgo, así como decenas de miles de cristianos. No permitiremos que estas comunidades sean expulsadas de sus tierras ancestrales.
Tras el discurso de Obama, uno de los primeros líderes mundiales que expresó su apoyo a la Casa Blanca fue el primer ministro de Australia, Tony Abbott, quien respaldó la conformación de una coalición internacional para dar pelea contra el movimiento yihadista en Siria e Irak y agregó que su Gobierno aportará 18 millones de dólares para sumarse a la estrategia de EUA.