Washington, Estados Unidos.
Barack Obama anunció ayer que liderará una “amplia coalición” para “degradar y finalmente destruir” al Estado Islámico. El presidente expuso sus planes en horario de máxima audiencia. Su discurso, largamente anunciado, no duró más de 15 minutos.
Obama insistió en que no va a mandar tropas sobre el terreno porque no puede hacer por los iraquíes “lo que deberían hacer por si mismos”. Asimismo, aseguró que es responsabilidad de sus socios árabes “asegurar su región”.
“Quiero que el pueblo estadounidense entienda que este esfuerzo será diferente de las guerras en Irak y Afganistán”, reiterando varias veces que “no implicará a tropas estadounidenses luchando en territorio extranjero”.
Según Obama, la nueva estrategia será más parecida a la utilizada por Estados Unidos en Yemen y en Somalia, apoyada en ataques aéreos puntuales y el uso generalizado de aviones no tripulados (drones).
Papel clave de Irak
El mandatario destacó que el factor clave para decidir su nueva estrategia es la creación del nuevo gobierno unitario de Irak y estructuró sus planes en cuatro puntos.
El principal es el inicio de una campaña de bombardeos aéreos contra los terroristas. Para ello contarán con el apoyo de las tropas iraquies en tierra y, si fuera necesario, de las milicias rebeldes sirias. “Perseguiremos a los terroristas dondequiera que estén”, afirmó para rematar que “quien amenace a América, no encontrará un refugio seguro”.
Requiere autorización
Obama considera que no necesita permiso para actuar militarmente de forma directa contra el ISIS, pero sí lo necesita para proporcionar armas o entrenamiento a un tercer actor, en este caso los rebeldes sirios. Así lo dispone el “Título 10” del Código de EUA., referente a la capacidad de acción militar del Gobierno. Obama pidió la autorización al Congreso durante su discurso.
El líder demócrata en el Congreso, Harry Reid se aprestó a pedir el apoyo de los republicanos en esta cuestión y la cuestión se votará en las próximas semanas. El plan podría estar aprobado a finales de mes, coincidiendo con la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. La reunión se centrará en la lucha contra ISIS, según recalcó ayer el mandatario estadounidense.
No cuenta con el gobierno de Siria
Respecto al régimen sirio, Obama aclaró que no pedirá la colaboración de Bachar al Assad porque “no podemos apoyarnos en un régimen que aterroriza a su pueblo, un régimen que nunca recuperará la legitimidad que perdió””. Aun y así, la caida del régimen no será un objetivo de la misión con lo que al Assad asegura, por ahora, su supervivencia.
Para garantizar el éxito de la misión terrestre, Obama mandará a 475 miembros de las Fuerzas Especiales a Irak. El mandatario insistió que su misión será la de entrenar y apoyar las fuerzas árabes, nunca la de entrar en combate. Por último, garantizó ayuda humanitaria a la población civil afectada.