Fue como la crecida de un río: rápida e inesperada. La captura de Mario Zelaya, exdirector del Instituto Hondureño del Seguro Social habría, tomado apenas dos horas.
Así lo dicen los pobladores de la pequeña comunidad de Cifuentes, en la frontera de Honduras y Nicaragua en donde el exfuncionario fue detenido, quienes señalan que el inacostumbrado escándalo de la noche del lunes y la madrugada del martes fue rápido.
Fuerte precencia policial en vehículos desde las 11:00 pm del lunes y la veloz salida del contingente a eso de la 1:00 am del martes marcaron lo sucedido en el sector fronterizo que da a un punto ciego que comunica con la comunidad nicaragüense de Teotecacinte.
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En cercanías a las 20 viviendas que componen la zona, las huellas de vehículos y botas no se pueden borrar del suelo, así como tampoco se puede pasar por alto el alambre de púas del punto ciego que fue cortado para ingresar al lado nicaragüense o viceversa.
Por ahora todos recuerdan la noche de hace una semana en la que un vehículo cabina y media que aparentemente trató infructuosamente de llegar a Teotecacinte por el punto ciego y esperan que nuevamente la paz retorne a este apàrtado sector de Honduras.