Washington.
Los resultados de un nuevo ensayo de una vacuna experimental contra el ébola prometen nuevos avances contra la mortal enfermedad. La vacuna logró inmunizar a primates durante 10 meses, el período más largo hasta ahora.
La inyección de esta vacuna, basada en un virus del resfrío en los chimpancés y administrada a macacos de laboratorio, les proporcionó “una inmunidad duradera” contra el ébola, señalaron los autores del estudio.
Además, los animales a los que se les inyectó el refuerzo, en el marco de un nuevo esquema de vacunación aún en estudio, desarrollaron una inmunidad 'duradera'.
Para los autores de este estudio, se trata de la primera demostración de una protección duradera por una vacuna contra el virus 'Ébola Zaire', la cepa de la actual epidemia, que ha dejado más de 2.000 muertos en el oeste de África, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si se aprueba, 'esta vacuna beneficiará a la población' durante las epidemias, según los investigadores.
El instituto estadounidense de alergias y enfermedades infecciosas (NIAID/NIH) anunció, el 28 de agosto, que la investigación en humanos de las vacunas contra el Ébola comenzarían en setiembre.
El equipo de Nancy Sullivan del centro de investigación del NIAID desarrolló una vacuna basada en un adenovirus (virus del resfriado) de chimpancé bautizado 'ChAd3', que sirve de vector para enviar fragmentos de material genético del virus Ébola a las células del sujeto vacunado.
Estos fragmentos de material genético no son infecciosos, pero ayudan al organismo a reconocer el virus para defenderse.
Los investigadores probaron diferentes dosis de ChAd3. A continuación, inyectaron en los monos una dosis de virus Ébola, que habría sido mortal si no hubieran sido inmunizados previamente.
Cuatro simios, con una sola inyección de la vacuna experimental, continuaban inmunizados cinco semanas más tarde, si bien este efecto protector disminuía con el tiempo. Sólo dos simios continuaban protegidos diez meses después.