San Pedro Sula, Honduras.
Ellas nacieron el domingo pasado en el hospital Mario Catarino Rivas. Su madre (26 años) alumbró a eso de las 8:00 pm del domingo y nunca imaginó que sería un parto gemelar, mucho menos del tipo toracópago, cuya incidencia ha sido reportada en uno de cada 50 mil nacimientos.
La joven nunca se sometió a ningún control y tampoco a ultrasonidos. El caso no se pudo evaluar porque el Rivas no aplica exámenes de tomografía ni de resonancia magnética nuclear.
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Sí. Se trata de las siamesas. Ellas pesaron unos cuatro kilogramos y cada una nació con su corazón, pero están unidos por las aurículas, explican los especialistas.
Tras algunos estudios realizados a las pequeñitas, Samuel Santos, neonatólogo del centro asistencial, indicó el hallazgo de dos hígados, dos vesículas, dos estómagos y dos corazones.
Sin embargo, aún se les practica un análisis para determinar en qué parte del corazón está la unión. “Aparentemente, la relación es por las aurículas”, refirió el doctor. No obstante, el estado es crítico debido a las grandes malformaciones.
“Sería difícil salvarlas a las dos. Una de ellas tiene un corazón muy rudimentario con muchas malformaciones congénitas que sería imposible para ellas”, indicó Santos.
“Si se salvaran, solo se podría salvar a una de ellas, la que tiene el corazón más fuerte, y la otra lo único que quedaría es que hubiera un trasplante de corazón, pero eso ya es muy difícil”, añadió.
A su estado delicado se suman complicaciones respiratorias. Una de ellas tuvo que recibir reanimación inmediata y se logró estabilizar.
No pueden ser operadas aquí
Las niñas fueron trasladadas ayer al mediodía al centro privado Diagnos, adonde se les practicaron los estudios que demostraron que no compartían los órganos, excepto por sus corazones que nacieron unidos.
Según el médico Samuel Santos, está la posibilidad de una intervención quirúrgica para intentar la separación de las menores, pero tendría que practicarse en el extranjero. “Aquí no hay posibilidades. No tenemos experiencia en esta cirugía. La intervención requiere de alta tecnología y se necesita mucho equipo”, indicó el neonatólogo.
Una vez que se concluyan los resultados se comenzarán a buscar los contactos con instituciones médicas en Estados Unidos para solicitar ayuda y así ellas puedan recibir el tratamiento que corresponde.
Deficiencias
El neonatólogo lamentó que no haya vigilancia médica debida en casos como el de las siamesas.
“Tenemos un control prenatal bastante deficiente. Deberíamos tener por lo menos de cuatro a cinco controles prenatales y dos ultrasonidos; aunque en los centros de salud es difícil porque no se tiene ultrasonido, lo que no da mucha información del estado del producto” indicó.
El ginecólogo Jorge Fonseca explicó que entre las causas que originan las malformaciones figuran la mala nutrición de la madre y la falta de ácido fólico.
“Hay que tener precaución”
Según Francis Contreras, viceministro de Salud, la determinación de enviar a las pequeñas, específicamente, a Estados Unidos será tomada si se logra estabilizar el estado de salud de las menores.
“Sería irresponsable el traslado hacia el exterior si hay algún signo de inestabilidad.
Un requisito para el traslado es que estén estables y en realidad en San Pedro Sula hay algún tipo de tecnología de punta que nos permite poder diagnosticar el grado de complejidad que puedan tener estas siamesas”, concluyó.
