27/12/2024
12:01 AM

James Foley, el periodista apasionado por las guerras

El reportero disfrutaba informar desde la primera línea de combate hasta que terroristas lo decapitaron para “darle un mensaje a Obama”.

Washington, Estados Unidos.

Era un tipo divertido, cálido, cargado de fe, generoso y cuya vida profesional se centró en su dedicación a encontrar la verdad y a explicar qué pasaba.

Así definen sus amigos y compañeros al reportero de guerra James Foley, de 40 años, oriundo de Rochester, estado de New Hampshire, y graduado en la Escuela de Periodismo de Medill, Illinois.

Foley fue secuestrado por un grupo de militantes yihadistas en la provincia de Idlib, en el norte de Siria, el 22 de noviembre de 2012.

El martes anterior se supo que el periodista freelance para GlobalPost y la agencia France Press había sido asesinado por sus verdugos como represalia por el ataque de la aviación norteamericana a posiciones del Estado Islámico en Irak.

Era el hijo mayor de Diane y John Foley. Tuvo cuatro hermanos.

Su carrera periodística

A mediados de la década de 2000 decidió ser periodista, primero al inscribirse en la muy respetada Escuela de Periodismo Medill de la Universidad Northwestern y luego mediante la incorporación a las tropas estadounidenses en Iraq y Afganistán.

Mientras se preparaba para su primera campaña, comenzó su blog. Trabajó como freelance para varios medios noticiosos, entre ellos el GlobalPost, un sitio web de noticias del mundo fundado en 2009.

Foley (Jim para sus amigos) había sido reportero de los países devastados por la guerra durante casi cuatro años antes de desaparecer en Siria.

En Afganistán cubrió empotrado la labor de las tropas estadounidenses. Luego le dio cobertura al conflicto en Libia, adonde fue retenido en 2011 por las fuerzas del régimen.

Foley fue liberado seis semanas después y en una entrevista con el Boston Globe dudaba en recrear la historia que vivió, señalando que no deseaba “ser definido como ese tipo que fue capturado en 2011”.

“Yo creo que el periodismo de primera línea es importante, ya sabes, sin estas fotos, videos y experiencia de primera mano, realmente no podemos decirle al mundo lo malo que puede ser”, dijo.

Cuando Foley no estaba escribiendo para GlobalPost o grabando un video para la agencia AFP, o apareciendo en el programa de la PBS NewsHour de vez en cuando, compartía historias en su propio blog, acertadamente titulado “Un mundo en problemas”.

Para un subtítulo escogió la famosa frase de Carl von Clausewitz: “La guerra se libra por los seres humanos”.

Y eso es exactamente lo que Foley buscó mostrar en sus reportajes: la humanidad en medio del horror de la guerra.

El video

En 2012 la espiral del conflicto en Siria lo atrajo. A quienes lo conocían desde sus años de enseñanza en Phoenix no les sorprendió el interés que tuvo en trasladarse a Siria.

Él siempre estaba dispuesto a entrar en una zona adonde nadie quiere ir”, dijeron sus amigos. “Jim siente que la sociedad necesita periodistas dispuestos a dar testimonio e informar de los hechos que deciden la historia.

Y su lealtad a sus colegas significó que él quería estar allí con ellos en la primera línea”, dijo su amiga y periodista Sarah Fang.

El video publicado el martes por el grupo extremista ISIS mostró a Foley en el momento de su decapitación.

No se sabe cuándo o adónde fue grabado el video. Para la familia y los amigos de Foley, la grabación era la respuesta que esperaba que nunca oirían a sus preguntas sobre su desaparición.

“Nunca hemos estado más orgulloso de nuestro hijo Jim. Él dio su vida tratando de exponer al mundo el sufrimiento del pueblo sirio”, dijo su madre, Diane.

Ella lo llamó “un extraordinario hijo, hermano, periodista y persona”. Además de su familia, compañeros y amigos lo recordaron por su valentía y su generosidad.

Uno de sus amigos Alex Sherman, de Bloomberg News, escribió en Twitter que él era “un tipo divertido, cálido, gran amante de El gran Lebowski”, la cinta de 1998 escrita y dirigida por los hermanos Coen.

Otro amigo Max Fisher, de Vox, elogió su “dedicación a la verdad y a las explicaciones”. Fisher también escribió que “la fe de Jim era algo que todos estuvimos de acuerdo en no discutir públicamente mientras estuvo detenido en Siria, pero era la fuente de su generosidad”.

Recordó cómo Foley ayudó a organizar un fondo conmemorativo para un fotógrafo, Anton Hammerl, quien fue asesinado en Libia en 2011.

Después de que la noticia de la muerte de Foley se conoció, la corresponsal extranjera de CBS News Clarissa Ward cambió su foto de perfil en Twitter por una foto de Foley que llevaba un casco, un chaleco antibalas y sostenía una cámara.

Esto, dijo, “es como elijo recordar a James, como un periodista valiente e incansable con una pasión por la causa siria”.