San Pedro Sula, Honduras
Arnulfo Valle, según las autoridades, siempre tuvo claro que ante una operación que se ejecutara en contra de su familia, tendría a la mano varias salidas alternas que le evitaran enfrentar la justicia.
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Según autoridades al frente de la Operación Morazán, desde mucho tiempo atrás Valle se preparó y acondicionó una propiedad que adquirió en el cerro San Pedro en la aldea San Lorenzo Techín, en Florida, Copán, para observar los contingentes policiales o militares y escapar.
“Los Valle tras la captura de Digna Azucena Valle Valle, en Miami, Florida, sabían que tarde o temprano los allanamientos para privarlos de sus bienes se ejecutarían y ante lo que estaba por venir se anticiparon. Desde varios meses atrás sacaron el menaje de las casas, vendieron parte del ganado y caballos y retiraron parte de los fondos de sus cuentas para que no todo lo que acumularon a lo largo de los años pasara a manos del Estado”, reveló la fuente de la operación.
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Pero Arnulfo Valle, el domingo, según las investigaciones realizadas por las autoridades, se marchó de El Espíritu hacia el cerro San Pedro, que está ubicado a unos 30 minutos y se dirigió a la casa que construyó en lo alto del cerro. La vista panorámica que da el lugar fue estratégico y desde allí Valle pudo observar el movimiento de las autoridades cuando allanaron sus viviendas, relata el investigador.
La guarida
Desde el domingo, según la información obtenida por los investigadores, Arnulfo Valle se instaló en la casa de campo junto a seis de sus guardaespaldas. Desde aquí, el lunes fue testigo de las operaciones de privación de dominio que en su contra y la de sus hermanos se ejecutaron en el sector.
Testigos informaron a las autoridades que se mostró sereno, pero que fue hasta que observó que los vehículos militares ascendían a la montaña que huyó por un punto ciego a Guatemala. “Se percató del movimiento que se realizaba en la zona, estaba alerta y con el movimiento de los militares hacia la casa donde nos informaron que se refugiaba se fue.
Pese a que había un cordón de militares en el lado guatemalteco apoyando la operación, Valle logró burlar la seguridad por un punto ciego”, dijo uno de los investigadores que participó en la Operación Morazán.
Si algo aseguran que falló en la ejecución de la planificación fue la falta de los dos helicópteros que rastrearían según lo acordado los movimientos de los Valle en el corredor de Florida. “Se acordó que dos helicópteros iban a operar con 20 militares cuando el contingente ingresara a la zona, pero algo falló, pero los helicópteros no se incluyeron tal como fue previsto”, dijo uno de los investigadores.
