Washington, Estados Unidos.
El FBI inició ayer una investigación después de que un policía disparara y matara el sábado a un adolescente negro desarmado en el estado de Misuri (centro), provocando violentos disturbios nocturnos e incrementando las tensiones raciales.
El mayor James Knowles, del suburbio de St. Louis, en la localidad de Ferguson, prometió una investigación imparcial y rigurosa sobre la muerte del estudiante Michael Brown, de 18 años. La delegación del FBI en St. Louis investiga posibles violaciones de los derechos humanos en la muerte de Brown, junto a otras pruebas conseguidas por la Policía del condado, informaron medios locales.
Según la legislación vigente, el FBI tiene el cometido de investigar los casos de posibles abusos racistas de funcionarios públicos.
Racismo
Ferguson fue escenario de disturbios el domingo por la noche después de que se realizara una ceremonia en memoria de Brown.
Las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes saquearon e incendiaron varias tiendas. Según un amigo de Brown, un policía disparó al joven a pesar de que se había detenido y había puesto sus manos arriba como exigía el agente.
Pero la versión del jefe de la Policía de St. Louis, Jon Belmar, es diferente y afirma que Brown fue abatido después de agredir al policía y tratar de robarle su arma. El suceso pone en relieve las tensiones raciales entre la Policía local, compuesta en su mayoría por agentes blancos, y la comunidad de Ferguson, dominada por los negros. Las redes sociales explotaron con acusaciones de que Brown había sido “asesinado” por el mayoritariamente blanco departamento de Policía de Ferguson y con condenas a los saqueos y disturbios.
El FBI inició ayer una investigación después de que un policía disparara y matara el sábado a un adolescente negro desarmado en el estado de Misuri (centro), provocando violentos disturbios nocturnos e incrementando las tensiones raciales.
El mayor James Knowles, del suburbio de St. Louis, en la localidad de Ferguson, prometió una investigación imparcial y rigurosa sobre la muerte del estudiante Michael Brown, de 18 años. La delegación del FBI en St. Louis investiga posibles violaciones de los derechos humanos en la muerte de Brown, junto a otras pruebas conseguidas por la Policía del condado, informaron medios locales.
Según la legislación vigente, el FBI tiene el cometido de investigar los casos de posibles abusos racistas de funcionarios públicos.
Racismo
Ferguson fue escenario de disturbios el domingo por la noche después de que se realizara una ceremonia en memoria de Brown.
Las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes saquearon e incendiaron varias tiendas. Según un amigo de Brown, un policía disparó al joven a pesar de que se había detenido y había puesto sus manos arriba como exigía el agente.
Pero la versión del jefe de la Policía de St. Louis, Jon Belmar, es diferente y afirma que Brown fue abatido después de agredir al policía y tratar de robarle su arma. El suceso pone en relieve las tensiones raciales entre la Policía local, compuesta en su mayoría por agentes blancos, y la comunidad de Ferguson, dominada por los negros. Las redes sociales explotaron con acusaciones de que Brown había sido “asesinado” por el mayoritariamente blanco departamento de Policía de Ferguson y con condenas a los saqueos y disturbios.