Pulperías que permanecían cerradas han vuelto a abrirse a los pobladores. Una ruta de buses que ya no llegaba a la colonia Palmira retomó su recorrido. Familias que dejaron sus hogares por la inseguridad hacen su retorno silencioso y otros comienzan a repararlas.
Poco a poco, Chamelecón recobra la vida y los vecinos empiezan a vivir con libertad. Así resumían al presidente Juan Orlando Hernández los cuerpos policiales y militares el resultado del trabajo ejecutado en los últimos tres meses en ese sector, considerado uno de los más violentos.
Las noticias no eran solo esas. También en 43 días no ha ocurrido ningún homicidio, las balaceras han cesado y los jóvenes empiezan a utilizar de nuevos las canchitas deportivas.
La presentación de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) provocó alegría y esperanza de que sí se puede recuperar la zona; aunque reconocieron que hay mucho todavía por hacer.
Se destaca la labor de las iglesias en la zona, como las jornadas por la vida, evangelización y misioneros internacionales que han trabajado para mejorar la imagen del sector y crear conciencia en sus pobladores. La llegada del mandatario hondureño produjo mayor presencia militar y policial de la acostumbrada en la zona, pues luego de los datos mostrados visitó las colonias Morales 1 y 2.
Esa presencia contrasta con los mensajes religiosos pintados en las paredes de las casas, muchas de ellas deshabitadas.
En las calles de las colonias hay más vida y los vecinos salen de sus viviendas; aunque confiesan que todavía no recuperan del todo la confianza en sus autoridades. Las opiniones en su mayoría son esperanzadoras y agradecen esa presencia militar que por lo menos los ha dejado vivir y dormir en paz unos días.
El presidente Hernández no ocultó su alegría con los datos que le proporcionaron.
“Cambiarle la imagen a Chamelecón es uno de los primeros pasos que hemos hecho. En 43 días no se han registrado homicidios y esto será en toda Honduras y así evitaremos que los niños y jóvenes emigren a Estados Unidos”, enfatizó.
Para el Presidente, la recuperación de espacios públicos irá de la mano con la implementación de los programas sociales como Vida Mejor, las recreovías y la construcción de megaparques y canchas de grama sintética para promover el deporte y la sana convivencia pacífica entre los niños, jóvenes y las familias.
“La Policía Militar vino a Chamelecón para quedarse y brindarnos a los hondureños paz y tranquilidad”, agregó.
Hugo Lorenzo Coca, comandante del Tercer Batallón de la Policía Militar, agradece a Dios porque las operaciones están dando resultados positivos, y dentro de un tiempo Chamelecón podrá volver a vivir en paz.
“En la colonia Palmira hay 96 casas abandonadas, de las cuales algunas están siendo recuperadas. El director de Medicina Forense nos dijo que hay una reducción del 20% en nuestro trabajo, es real”, aseguró.
El jefe militar atribuye el éxito de los operativos a Dios porque está seguro que sin la protección no se puede hacer nada. “No hemos tenido un enfrentamiento y hasta el día de hoy ningún policía militar ha disparado contra la humanidad de un miembro de una mara”, enfatizó.
Lo que se proyecta es recuperar todas las viviendas y en este momento trabajan con el Instituto de la Propiedad para identificar quiénes son los dueños, llamarlos para que vengan a Chamelecón y retomen sus propiedades. El trabajo seguirá hasta que recuperen el sector bajo el lema que hay batallas que se ganan luchando, pero las grandes batallas se ganan orando.