Tegucigalpa, Honduras.
Cerca de 14,500 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) quedarían fuera del sistema si en este momento se aplicaran las nuevas medidas del proyecto de Normas Académicas.
Este plan, que contempla unos 370 artículos de los que se han aprobado 51 en el seno del Consejo Universitario, plantea que todo estudiante de este centro de educación superior debe poseer como mínimo un índice de 60%.
Actualmente, la Universidad permite un índice de permanencia del 40%. Los alumnos protestaron el pasado jueves contra estas medidas. Se tomaron calles y protagonizaron actos de vandalismo.
Este proyecto de Normas Académicas también eleva el índice de aprobación de una asignatura de 60 a 70% a nivel de pregrado y de 75 a 80% en los postgrados, es decir, en las maestrías.
Ayax Irías, vicerrector de Asuntos Estudiantiles de la Unah, declaró que “actualmente un 17% de los alumnos posee promedios abajo del 60%”.
En la Unah hay cerca de 85 mil estudiantes matriculados para el actual periodo académico, entonces al aplicar el cálculo matemático del 17% que menciona Irías, se obtiene el resultado de que casi 14,500 estudiantes no poseen ese requisito mínimo para continuar en la Máxima Casa de Estudios.
Irías aclaró que “este no es un proceso que se aplicará de manera inmediata, será escalonado, gradualmente... los alumnos abajo de 60% deberán atravesar por un programa de tutorías y reforzamiento”.
La idea es que en un tiempo prudencial estos 14,500 alumnos se pongan al día en el mejoramiento de su rendimiento académico.
Belinda Flores, secretaria del Consejo Universitario, explicó que el procedimiento para aprobar la Norma Académica tomará varias sesiones extraordinarias.
Mencionó que solamente se están acoplando a las exigencias educativas internacionales que demandan incrementar los rendimientos académicos de los alumnos.
“Costa Rica desde hace muchos años tiene el 70%; Guatemala y El Salvador tienen el 65%, entonces nosotros no nos queremos quedar atrás”, apuntó.
Estresados y desnutridos
Un reciente estudio efectuado en la Unah revela que el 30% de los estudiantes de ese centro de estudios padece desnutrición y otro 27% padece problemas de estrés.
Los resultados de este documento los exteriorizó ayer el vicerrector de Asuntos Estudiantiles, que además afirmó que muchos “pasan con tajaditas y frescos” durante su jornada universitaria.
En esta universidad hay cerca de 85 mil discentes matriculados, entonces al aplicar el cálculo matemático del 30 y 27 por ciento al que hace referencia Irías, se puede afirmar que unos 25,500 estudiantes están desnutridos y padecen estrés.
Irías explicó que este desorden alimenticio y sicológico inciden fuertemente en un bajo rendimiento académico de los estudiantes.
“Muchos exponen que no tienen dinero para comprar un buen desayuno o un almuerzo y otros simplemente no cuentan con la solvencia económica en su casa para venirse comidos... otros dicen que el factor de violencia les afecta y eso los pone estresados”, lamentó.
Irías ahondó en que el alma máter está contemplando una “línea de acción” para enfrentar esta problemática.
En primer lugar estiman la creación de un comedor universitario donde se subvencione el alimento a los alumnos con mayores problemas. En segundo lugar darán atención especializada a los universitarios para que se relajen y que el estrés no les afecte en su desempeño académico.
Cerca de 14,500 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) quedarían fuera del sistema si en este momento se aplicaran las nuevas medidas del proyecto de Normas Académicas.
Este plan, que contempla unos 370 artículos de los que se han aprobado 51 en el seno del Consejo Universitario, plantea que todo estudiante de este centro de educación superior debe poseer como mínimo un índice de 60%.
Actualmente, la Universidad permite un índice de permanencia del 40%. Los alumnos protestaron el pasado jueves contra estas medidas. Se tomaron calles y protagonizaron actos de vandalismo.
Este proyecto de Normas Académicas también eleva el índice de aprobación de una asignatura de 60 a 70% a nivel de pregrado y de 75 a 80% en los postgrados, es decir, en las maestrías.
Ayax Irías, vicerrector de Asuntos Estudiantiles de la Unah, declaró que “actualmente un 17% de los alumnos posee promedios abajo del 60%”.
En la Unah hay cerca de 85 mil estudiantes matriculados para el actual periodo académico, entonces al aplicar el cálculo matemático del 17% que menciona Irías, se obtiene el resultado de que casi 14,500 estudiantes no poseen ese requisito mínimo para continuar en la Máxima Casa de Estudios.
Irías aclaró que “este no es un proceso que se aplicará de manera inmediata, será escalonado, gradualmente... los alumnos abajo de 60% deberán atravesar por un programa de tutorías y reforzamiento”.
La idea es que en un tiempo prudencial estos 14,500 alumnos se pongan al día en el mejoramiento de su rendimiento académico.
Belinda Flores, secretaria del Consejo Universitario, explicó que el procedimiento para aprobar la Norma Académica tomará varias sesiones extraordinarias.
Mencionó que solamente se están acoplando a las exigencias educativas internacionales que demandan incrementar los rendimientos académicos de los alumnos.
“Costa Rica desde hace muchos años tiene el 70%; Guatemala y El Salvador tienen el 65%, entonces nosotros no nos queremos quedar atrás”, apuntó.
Estresados y desnutridos
Un reciente estudio efectuado en la Unah revela que el 30% de los estudiantes de ese centro de estudios padece desnutrición y otro 27% padece problemas de estrés.
Los resultados de este documento los exteriorizó ayer el vicerrector de Asuntos Estudiantiles, que además afirmó que muchos “pasan con tajaditas y frescos” durante su jornada universitaria.
En esta universidad hay cerca de 85 mil discentes matriculados, entonces al aplicar el cálculo matemático del 30 y 27 por ciento al que hace referencia Irías, se puede afirmar que unos 25,500 estudiantes están desnutridos y padecen estrés.
Irías explicó que este desorden alimenticio y sicológico inciden fuertemente en un bajo rendimiento académico de los estudiantes.
“Muchos exponen que no tienen dinero para comprar un buen desayuno o un almuerzo y otros simplemente no cuentan con la solvencia económica en su casa para venirse comidos... otros dicen que el factor de violencia les afecta y eso los pone estresados”, lamentó.
Irías ahondó en que el alma máter está contemplando una “línea de acción” para enfrentar esta problemática.
En primer lugar estiman la creación de un comedor universitario donde se subvencione el alimento a los alumnos con mayores problemas. En segundo lugar darán atención especializada a los universitarios para que se relajen y que el estrés no les afecte en su desempeño académico.