La cifra de procesos pendientes en las cortes de inmigración de Estados Unidos alcanzó su máximo histórico en junio, al llegar a los 375.503 casos, según datos recopilados y publicados hoy por el centro de análisis Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Siracusa.
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En lo que va de año fiscal, entre octubre y junio, hubo un incremento de más de 50.000 casos respecto al año fiscal 2013 (octubre-septiembre), según datos gubernamentales recopilados por TRAC, del centro educativo neoyorquino.
Las cortes que más trabajo acumularon fueron las de California (77,400 casos), seguidas de las de Texas (62,143), Nueva York (55.010) y Florida (19,628).
Los tiempos de espera para procesar los casos también se han extendido y ahora la media es de 587 días, es decir, más de un año y medio, lo que afecta a las audiencias en las que el juez decide si el individuo puede ser deportado.
Según datos preliminares, el número de procesos en los que hay involucrados menores ha aumentado a 41.640, 'con más casos llegando a diario', apunta el informe.
Para finales de junio, los casos pendientes de menores de Guatemala ascendían a 12,841, seguido de los procedentes de Honduras (12,696) y El Salvador (12,162).
Estados Unidos enfrenta una crisis migratoria ante la llegada masiva de menores que cruzan la frontera de forma ilegal sin compañía de un adulto, la mayoría de Centroamérica, que entre octubre y junio han superado los 57.000.
El presidente Barack Obama hizo esta semana una petición al Congreso que incluye una partida de 1.500 millones de dólares para que el Departamento de Seguridad Nacional pueda ampliar los centros de detención, habilitar nuevas instalaciones y trabajar para agilizar los procedimientos de deportación.
El mandatario anunció la semana pasada que tomará acciones ejecutivas para arreglar 'lo máximo posible' el sistema migratorio del país, después de que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se negara a votar este año la reforma migratoria. EFE