23/11/2024
03:41 PM

El Corpus, en vigilia y unidos por los mineros hondureños

Choluteca, Honduras.

Tras la evacuación de la denominada “zona cero” en la mina de San Juan Arriba, un contingente de hombres y mujeres trabajan arduamente para atender a las familias, a los mineros que colaboran en la búsqueda y a las delegaciones de voluntarios.

En el Corpus, Choluteca, todos se han hecho un solo nudo llevando ayuda, consuelo y apoyo a los que esperan un milagro más: hallar con vida a los otro ocho obreros desaparecidos.

Los cordones de seguridad limitan los accesos, el peligro de un nuevo derrumbe ronda y se han reorganizado para evitar otra tragedia.

En el lugar se ha instalado una cocina móvil donde seis mujeres voluntarias están las 24 horas elaborando alimentos para unas 300 personas que de forma permanente están en la zona. Hay varias carpas habilitadas para los voluntarios de Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos, los rescatistas guatemaltecos, las familias y para los grupos de apoyo.

En la zona, el movimiento es constante, las atenciones a las familias que sufren la angustia de no saber nada de sus seres queridos son permanentes. Hay médicos, enfermeras y sicólogos que trabajan para ayudarles en el proceso que viven.